
Frenazo brusco del transporte de mercancías por la red ferroviaria en los seis últimos meses. Tres de las principales compañías del sector, Renfe Mercancías, Continental Rail y Captrain, acumularon en la segunda mitad de 2022 una caída de su capacidad conjunta, medida en toneladas netas por kilómetro, en aproximadamente un 20%, lo que se traduce en aproximadamente 474 millones de toneladas por kilómetro transportadas. El retroceso coincide con la crisis que ha vivido la industria siderúrgica, cuyas empresas están entre los principales clientes de estas compañías, y empaña las expectativas con el plan Mercancías 30 de Transportes.
El fin a la buena evolución que el sector estaba viviendo durante 2022 no ha pasado desapercibido. La Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) ha calificado este cambio de tendencia como "muy importante", siendo "solo comparable al causado por la pandemia" durante los meses comprendidos en el primer estado de alarma en 2020.
La caída se observa en el resto de indicadores. Las toneladas netas, que miden solo el peso de la mercancía transportada sin tener en cuenta la distancia recorrida, ha descendido un 6,9% en el último trimestre y los ingresos conjuntos lo han hecho un 3,7% entre octubre y diciembre, que se suma a otra caída del 2% que se registró por primera vez en el tercer trimestre de 2022.
El escenario afecta de lleno a la hoja de ruta del Gobierno plasmada en el plan Mercancías 30 y cuyo objetivo, que pasa por alcanzar una cuota moda del transporte de mercancías por tren del 8% (actualmente está en torno al 4%) y parece cada vez más lejano. Conscientes de la dificultad, las compañías han pedido encarecidamente al Gobierno que impulse medidas dirigidas a incentivar el tráfico por esta vía y no por otras más contaminantes como el avión o, por supuesto, la carretera.
Sea como fuere, el diagnóstico de la situación es distinto en cada compañía. La más afectada de la caída de tráfico es Captrain, la compañía dependiente del grupo francés SNCF, a la postre dueño de Ouigo, la compañía que compite en el tráfico de pasajeros en la alta velocidad. Le siguen Continental Rail, propiedad de la naviera CMA CGM, y Renfe Mercancías, que, pese a seguir siendo la principal compañía, acumula ya varios años de tendencia a la baja desde que se liberalizó esta industria.
La cuarta gran compañía en el transporte de mercancías ferroviario, Transfesa fue la única de las analizadas que estabilizó su capacidad en la recta final del año, aunque ello no le llevó a mejorar las cifras conseguidas en la segunda mitad del año, cuando su capacidad fue un 14% superior. La compañía participada en su mayoría por la DB transportó 181 millones de toneladas netas por kilómetro en el cuarto trimestre de 2022.
Efecto de la siderurgia
Las voces del sector apuntan a que la caída generalizada en el tráfico de carga ferroviaria se debe al delicado momento que atraviesan otras industrias, especialmente la siderúrgica, la que más pesa en el sector, de acuerdo al último informe anual de la Fundación Española de Ferrocarriles. En la modalidad de vagón completo, cuando el transporte de una mercancía se utiliza un vagón en exclusiva para todo el trayecto, independientemente de que se utilice o no toda su capacidad de carga, este sector es el más representativo.
Un ejemplo de las empresas que han frenado su producción y ha afectado a las compañías de carga es Arcelormittal, cliente de Renfe Mercancías, que ha anunciado recientemente un ERTE por fuerza mayor.