
El Carnaval de Cádiz se despidió ayer con la tradicional quema de la Bruja Piti y un gran espectáculo musical en la plaza de San Antonio, aunque los festejos aún van a continuar un fin de semana más de manera extra oficial con la celebración del "carnaval chiquito" o "carnaval de los jartibles". La fiesta continúa, y también los ingresos que reporta a la ciudad y a la provincia de Cádiz, y que se estiman en unos 20 millones de euros.
El pasado mes de noviembre, en la presentación de la candidatura del Carnaval a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en el Instituto Cervantes de Madrid, el presidente de la Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix, defendió que esta fiesta "no es solamente una manifestación cultural, también uno de los grandes motores sociales y económicos de una provincia que necesita exprimir cada uno de sus recursos".
"Cádiz sigue siendo, cómo no, un referente de sol y playa, pero el turista quiere más. Nos busca por nuestra gastronomía, por nuestra oferta cultural, por nuestra historia y por la hospitalidad de nuestra gente. Y ahí el Carnaval es una de nuestras grandes cartas de presentación", ha afirmado Ruiz Boix.
Hostelería
Según datos de la patronal hostelera (Horeca) en la provincia, los datos de ocupación hotelera en Cádiz, Jerez, El Puerto de Santa María y San Fernando oscilaron durante los dos fines de semana fuertes de Carnaval entre el 75 y el 96%, Curiosamente, tanto El Puerto como San Fernando batieron a la capital varios días de estos dos fines de semana. Los precios en la capital llevan a muchos visitantes a buscar alojamientos en otros municipios.
La llegada de miles de visitantes (en 2020, justo antes de la pandemia se estimó en 400.000 a lo largo de las semanas de celebraciones) obliga a un esfuerzo extraordinario a los servicios públicos. El recientemente estrenado Trambahía ha reforzado sus líneas con casi 45.000 plazas extra, y han hecho más de 200 contrataciones en la empresa adjudicataria del servicio de limpieza y prácticamente todos los establecimientos de la ciudad con atención al público refuerzan personal y horarios: desde los bares hasta los bazares.
Empresas como Heineken se vuelcan también estos días con la capital gaditana, instalando alrededor de un kilómetro de barras para que el gentío que llena las calles pueda hidratarse convenientemente.