Transportes y Turismo

"Si el Gobierno bajase el IVA del golf podríamos crecer un 20%"

  • Luis Nigorra, presidente de la Asociación Española de Campos de Golf, considera "muy difícil que salgan nuevos proyectos por la burocracia"
  • "Para atraer residentes extranjeros lo más importante es la fiscalidad, pero el golf entra en esa ecuación"
  • "El 70% de los campos se riegan con aguas recicladas"

Luis Nigorra Cobián (Palma de Mallorca, 1968) preside la Asociación Española de Campos de Golf desde 2021. Conoce bien el sector, pues desde 2010 preside el Consejo de Administración del Real Club de Golf de Bendinat, y también ha sido consejero y director del campo Nova Santa Ponsa Golf, es miembro de la Junta Directiva de la Asoc. de Campos de Mallorca desde 2006, y presidente de la misma desde 2017. Desde 2000 es miembro de la Junta Directiva de la Federación Balear de Golf. Antes de ser elegido presidente ya estaba en la directiva de la patronal nacional de unas empresas que, insiste, son pymes y se enfrentan a una legislación y una fiscalidad adversa pese a que son un motor económico.

España es líder en turismo de golf a nivel mundial. ¿Es un mercado que ya ha tocado techo o aún puede ir a más?

Puede ir a más. Existen dos fórmulas. La primera es construir nuevos campos, lo que no es fácil. Pero incluso con la planta actual hay un margen de crecimiento muy importante porque hay meses en los que los campos no están a pleno rendimiento. La temporada alta en España suele ser septiembre-octubre y marzo-abril-mayo. Las islas canarias van con otros tiempos. Pero podemos crecer en noviembre, diciembre, enero y febrero. Son meses en los que hay ocupaciones bajas en muchos territorios de España. E incluso en verano hay regiones donde no hace demasiado calor y son meses de temporada media. En Baleares, por ejemplo, se hizo un cálculo y la ocupación de los campos de golf en el cómputo anual no llegaba al 50%. Hay meses con margen de mejora. Para eso, sobre todo en los meses de invierno, necesitamos una mejor conectividad aérea. El que nuestra temporada alta sea en primavera y otoño es uno de los efectos positivos del golf porque ayuda a desestacionalizar. Nosotros decimos que en zonas turísticas más que reducir el número de visitantes lo que hay que hacer es aplanar la curva. No podemos tener 82 millones de turistas en España pero que 75 se concentren en cuatro meses, hay que intentar distribuir la llegada de turistas en más meses para aprovechar todo el año. De esa manera el sector turístico daría empleo de mayor calidad, los contratos durarían todo el año y además se reduciría el estrés sobre las infraestructuras y la población local. En esto el golf es un ejemplo, ya que el 96% de los contratos son indefinidos, y el 94% a tiempo completo.

En septiembre pasado el Gobierno concedió una ayuda al sector, vinculada a los Next Generation, que en la práctica suponía un primer reconocimiento al golf como industria turística. ¿Cómo están desarrollando esta ayuda?

Realmente el primer reconocimiento que tuvimos fue en 2022, cuando se reconoció el Golf como Club de Producto en el Ministerio de Turismo, donde se confirma que el golf es el primer motivo del viaje y el resto es oferta complementaria. Ese fue el primer paso para conseguir esta ayuda de los Next Generation. Hay que decir que nos presentamos con la Real Federacion Española de Golf, con la Real Federacion Andaluza de Golf y con la Asociación de Gerentes. Lo que tenemos hasta el momento es una resolución provisional , y estamos a la espera de la resolución definitiva, que esperamos de forma inminente. El proyecto va a tener tres patas, tres ejes de sostenibilidad: económica, social y medioambiental. Vamos a hacer un observatorio económico para vigilar durante un año todos los datos que genera el golf, haremos también un eje medioambiental que, entre otros, permitirá elaborar un proyecto sobre huella de carbono, y luego tendremos a nivel de digitalización una web y un integrador donde esté disponible toda la oferta de golf de España. El proyecto es muy ilusionante en los tres ámbitos.

Ningún campo en diez años

Desde la crisis inmobiliaria prácticamente no se han construido campos en España. Uno en más de una década, en Estepona ¿Está prevista la construcción de nuevos campos en 2023-2024?

Alguno suena, pero poca cosa. Es muy difícil hacer un campo de golf nuevo porque la inversión es compleja y los trámites burocráticos se alargan muchísimo. La legislación no ayuda. En Baleares no se pueden hacer campos de golf, en Murcia y alguna región más no se han hecho campos nuevos, pero sí se han reabierto algunos que se cerraron durante la anterior crisis. En Andalucía en 2020 hubo un decreto de simplificación por el cual se han limitado algo las trabas burocráticas, y parece que puede haber algún proyecto más, pero en conjunto es muy complicado. En un estudio que hicimos en 2019 detectamos que el 50% de los campos de golf no son rentables. Es un sector que a pesar de generar mucha riqueza en su entorno es difícil de gestionar a nivel empresarial. Pero lo peor son las trabas burocráticas, ya que para una licencia de un campo se necesitan entre cinco y diez años entre estudios ambientales, acceso a aguas regeneradas … Es difícil que salgan nuevos proyectos.

"A pesar de generar mucha riqueza en su entorno, es un sector difícil de gestionar"

¿Hay proyectos en marcha que sufran retrasos o paralización por el exceso de burocracia, o directamente la legislación está actuando como elemento disuasor al 100%?

Hay algunos en marcha, pero por ejemplo en el sur de Alicante salió recientemente un plan de acción territorial ha parado la tramitación de nuevos expedientes. Hay regiones en las que hay inseguridad jurídica. Si fuera más fácil seguro que en algunas regiones saldrían proyectos porque hay posibilidades de crecimiento.

El vecino portugués

¿Tienen estimada cuánta inversión ha podido ir al Algarve portugués y otras zonas por las restricciones normativas españolas?

No tenemos un dato concreto, pero sí es verdad que en el Algarve se están haciendo nuevos campos. Allí tienen un problema de desarrollo de infraestructuras para riego con agua regenerada que les limita. Hay un campo de golf cerca de Faro prácticamente acabado, pero donde no pueden plantar porque no hay acceso a agua reciclada. En Portugal tienen zonas de costa menos desarrolladas que en España, y ven el golf con mejores ojos porque es una oportunidad de generar actividad económica. Y muchas veces los campos se vinculan a productos inmobiliarios. No siempre, pero es algo que facilita bastante. En este sentido, existe un apoyo incondicional del Gobierno portugués al sector al entender el golf como elemento de elección del destino, por lo que construir campos de golf es una bondad y, por otro lado, las medidas fiscales implantadas por el Gobierno luso que hacen que Portugal sea un destino más atractivo para residir que España. Ayuda a que se venda más inmobiliaria y que ese sector se apoye con un campo de golf como atractivo importante.

¿Cuáles son las regiones españolas con mayor potencial para desarrollar nuevos proyectos?

Por condiciones legislativas es complicado en toda España, salvo quizás en el caso de Andalucía. Por condiciones de mercado es posible en prácticamente todo el territorio. En regiones turísticas, se está incrementando la demanda en los últimos años y tiene efectos positivos para la desestacionalización. Y luego hay casos como Madrid, que tiene el 30% de las licencias nacionales y donde estoy seguro que si se facilitase la tramitación podría haber algún campo más. El jugador nacional demanda más golf. Desde la pandemia se ha crecido mucho: en el golf estás seguro, en la naturaleza, con tus amigos … En el último año se creció más de un 3%. Hay más licencias y más interés. Madrid tiene 90.000 federados y tiene margen para crecer.

En auge

A raíz de la pandemia, y después de muchos años, volvieron a incrementarse las licencias nacionales de este deporte. ¿Cuál va a ser la evolución en los próximos años?

A medio y largo plazo dependerá de factores que tienen que ver con el deporte. Que la gente se enganche una vez que lo pruebe. Para eso es importante la labor de los profesionales en cuanto a la enseñanza. Es un deporte complicado de practicar y tal vez se deba acortar un poco el periodo de la enseñanza. Pero tenemos muy buenos profesores, eso está en buenas manos. Otro reto es el tiempo que se necesita para jugar. Al tenis juegas en una hora y en golf necesitas algo más de tiempo, dos horas y media para hacer nueve hoyos. Pero la perspectiva es  seguir creciendo. Incluso en las zonas turísticas el jugador local o el turista nacional encuentra incentivos, ya que en las épocas que no son de pleno rendimiento el golf es mucho más accesible y los jugadores encuentran precios bastante buenos. En este sentido, también ha sido y es muy importante la labor de la Real Federación Española de Golf, que tiene unos programas muy bien enfocados.

Sequía

En tiempos de sequía e inicio de restricciones muchos ojos se vuelven hacia los campos de golf. ¿Es sostenible su mantenimiento?

El golf usa agua reciclada. En España el 70% de los campos riegan con agua reciclada, tratada en depuradoras, que no tiene uso sino que va al mar. Es un mito decir que el golf le quita el agua a otros consumidores. Hay regiones donde el 100% de los campos se riegan con aguas regeneradas y otras, como Galicia, que en los años 90 tenían campos prácticamente sin sistemas de riego porque no lo necesitaban.

En Baleares el 80% del agua reciclada se tira al mar y el golf solo usa el 6% de ese agua. Cuando se habla de la sequía y se mira al golf, hay que tener en cuenta que si todos los campos regasen como uno de la cuenca mediterránea, los 400 campos de golf de España necesitarían 328.000 metros cúbicos de agua al día. Y en España, reconocido por el Gobierno, se pierden 1,7 millones de metros cúbicos de agua potable al día en la red de distribución. Es decir, en la red se pierde seis veces más agua potable que el agua reciclada que usamos para los campos.

"Los campos de golf no son un problema para la sequía, se usa agua reciclada que iría al mar si no va a los campos"

¿Qué medidas se están tomando para ahorrar agua u optimizar su uso en los campos de golf durante esta época de sequía?

Desde hace años hemos perfeccionado los sistemas de riesgo, los hemos informatizado, hemos puesto mejores aspersores y hemos reducido las áreas del campo que se riegan. Antes había campos que regaban prácticamente toda la finca. Ahora se tiene verde tee, calle y green, en rough si está de otro color no pasa nada y el outerrough no se riega. Se ha investigado también en el uso de variedades de césped que usen menos agua, sobre todo en verano.

El campo de golf no es un problema para la sequía. En Andalucía, los campos y los parques acuáticos usan menos del 1,5% del agua que se destina a la agricultura. Obviamente no vamos a abandonar la agricultura, pero teniendo en cuenta que el golf usa agua reciclada no es el sector donde hay que buscar el problema de la sequía.

La nueva normativa sobre restricciones en el uso de fitosanitarios es una amenaza a medio plazo para la supervivencia de campos, especialmente en el Sur de España. ¿Han detectado en el Gobierno una voluntad de escuchar sus propuestas?

La interlocución con el Gobierno es fluida, hay voluntad de recibirnos, nos escuchan. Estamos trabajando con la asociación de greenkeepers, que son los que más saben de esto, y hablamos con todas las asociaciones de otros deportes que se practican en césped, como la Liga de Fútbol que también está muy preocupada. El Gobierno es consciente del problema y de que el borrador que ha salido es prácticamente inviable, y causaría un perjuicio muy grande a todos estos sectores. Hay que hacer la reflexión de que Europa es una, pero con matices, con particularidades. Una norma que se aplica en Suecia puede que no sea adecuada para España, Italia o Portugal, donde la climatología es diferente y tenemos otros problemas, con enfermedades que en regiones más frías no suelen tener nunca Se está trabajando para modificar esa reglamentación y que recoja la particularidad que tiene cada país. España y Holanda ya son los países con normativas más restrictivas en fitosanitarios.

Es un tema que se tendrá que tramitar en Europa y se tendrán que tocar las teclas adecuadas para que no se apruebe el texto tal y como ha sido propuesto. Yo creo que se conseguirá, que el sentido común se impondrá. Va con retraso, y se aprobaría ya para el 2024 y se puede modificar el borrador si hay un poco de diligencia.

Fiscalidad

¿En qué más campos están manteniendo interlocución con el Gobierno?

Desde la asociación de campos española lo que hacemos es trabajar para que el sector mejore. Hay que seguir insistiendo a la administración para que nos dé las condiciones para que podamos trabajar. Atraemos mucha riqueza a España, porque aunque el sector sea pequeño y sólo facture 770 millones el turista de golf gasta siete euros fuera por cada uno que destina a la práctica del deporte. El gasto directo del turista de golf en España es de unos 4.600 millones, y además fuera de la temporada alta. Esto supone un impacto indirecto de unos 12.000 millones. Somos un factor de riqueza muy grande, pero para que podamos contribuir más necesitamos mejores condiciones. Que todos tengamos acceso a agua reciclada, que nos permitan acceso económico a ese agua. Y que nos den un tratamiento fiscal adecuado a nuestras particularidades, porque somos turismo y somos deporte. Todo el sector turístico va con el IVA al 10%, pero el golf va al 21%. Y el deporte también debería ir al 10%. Si bajase nuestro IVA al 10% tenemos estudios de 2012 que indican que podríamos crecer un 20%, y al ser una práctica deportiva mejoraría la salud de la población, lo que tendría implicaciones en el gasto sanitario.

Estamos trabajando también en el tratamiento catastral de los campos de golf, ya que tenemos IBIs confiscatorios en algunos casos. Hablamos con la Dirección General de Catastro para ver si se pueden ajustar los valores, pero nos gustaría que hubiese una ponencia general nueva que tuviese el cálculo de los valores actualizado.

¿Es rentable actualmente la explotación de campos de golf? ¿Es viable la inversión desligada del negocio inmobiliario?

Posible es, no se si probable. Hay proyectos que se han hecho sin inmobiliaria, pero no es fácil. En regiones con mucho jugador local o de segundas residencias puede funcionar si hay desde el principio socios con participación, y que puedan reducir la inversión. Y a nivel turístico también puede ser. Pero fácil no es. Los campos somos pymes. Hay algo menos de 400 campos de golf en España y facturamos 770 millones de euros. Son dos millones de facturación por campo. Con gestión adecuada a las circunstancias se puede hacer.

¿Cómo encaja el mundo del golf en los planes anunciados por administraciones como la Junta de Andalucía o la Diputación de Cádiz de atraer nómadas energéticos y digitales?

El golf es uno de los grandes atractivos para atraer gente. En el norte de Europa buscan el sol y poder estar fuera de casa en el tiempo libre. El golf representa una oportunidad de hacer la vida más atractiva. A la hora de comprar una vivienda, tener un campo de golf delante o cerca da tranquilidad y visualmente es bonito. Igual que una marina. El golf es uno de los factores que hacen un destino atractivo para una segunda residencia e incluso para una primera. Pero hay que verlo además en un contexto: qué medidas y qué condiciones fiscales se dan para que la gente quiera vivir y trabajar aquí. Eso es lo que más influye para atraer gente, pero dentro de esa ecuación el golf es un atractivo importante.

2023 será el año de la Solheim Cup en Andalucía. ¿Qué impacto tendrá este torneo?

La espera Andalucía, España y Europa. Es un evento ilusionante para todo el mundo. Ya se han vendido casi 45.000 entradas, la mitad en el Reino Unido. España con un 21% es el segundo país con más entradas vendidas, y vendrá mucha gente de Estados Unidos y de toda Europa. Hay mucha expectación, igual que ocurrió con la Rider del 97. Es el evento deportivo femenino que más audiencia genera en el mundo. Se habla de que el gasto directo en la zona va a ser de unos 240 millones de euros a proveedores locales de servicios, y en valor en medios de comunicación se estima en unos 300 millones de euros, se va a televisar en 177 países. Es algo importante para Andalucía y para toda España, para que en todo el mundo se conozca la excelencia de los campos españoles y la capacidad para organizar eventos. Para Marbella y Benahavis es un éxito haber logrado esta prueba, pero todos los españoles lo vemos con ilusión. Es algo para marcar en el recuerdo como tenemos marcado lo de Valderrama en el 97.

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