Correos sigue con su plan de diversificación. Consciente de la necesidad de buscar nuevos nichos de mercado fuera del negocio postal, que se reduce año a año, la empresa pública estatal acumula dos meses de lanzamiento en Correos Telecom, su operador de telefonía enfocado principalmente en el negocio móvil (voz y datos), con un crecimiento sin precedentes en términos de contratación y apoyado en la cobertura de Telefónica, con quien se ha aliado para este negocio. Pese a que ha renunciado a llevar a cabo campañas de marketing agresivas para captar clientes, la compañía ha acelerado su ritmo de altas hasta pasar de firmar una media de dos diarias a aproximadamente 30, según explican las fuentes consultadas por elEconomista.es.
La oferta de Correos se comercializa en la red de oficinas del grupo, con sus carteros a disposición del público para atender dudas. Aunque la compañía dependiente de la SEPI da la posibilidad de contratar planes de fibra y móvil, el foco de la compañía está principalmente en esta última modalidad, con tarifas solo móvil a un precio muy reducido. El precio es muy competitivo -9 euros por una línea de 10GB, llamadas ilimitadas y sin compromiso de permanencia-, incluso frente a las opciones low cost que han introducido en el mercado operadores como Digi o las segundas marcas de Telefónica (O2), Vodafone (Lowi) o MásMóvil. La compañía también ofrece servicio de internet móvil pensado para las zonas donde no se puede instalar fibra o ADSL.
Los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ponen de manifiesto que esta modalidad sigue imponiéndose en el mercado de la portabilidad, donde los clientes piden cambiar de operador manteniendo su número de teléfono original. Solo el grupo de los Operadores Móviles Virtuales (OMV) y Más Móvil, que incluye en su cartera una buena parte de estas compañías de bajo coste que ha ido adquiriendo (Llama Ya, Hits Mobile o Lebara, principalmente), anotaron saldos netos de portabilidad positivos en noviembre.
La apuesta diferencial de la compañía postal está en que la oferta de su operador móvil se apoya en la cobertura del grupo Telefónica. La compañía ha optado por engancharse a la infraestructura de la red de otro grupo español, a la postre el operador de mayor envergadura por número de clientes y ventas, frente al resto de otros grandes players con red propia, la británica Vodafone y la francesa Orange.
El camino por recorrer todavía es largo. A datos de 2021, Correos Telecom registró 10,6 millones en ventas -la mayoría procede de refacturaciones al propio grupo-, una cifra no significativa si se tiene en cuenta el volumen global de negocio del grupo.
Pendientes de la fibra 'oscura'
La compañía estatal sigue analizando el potencial de uno de sus grandes activos: su fibra 'oscura', es decir, aquella que no conecta a los hogares. Correos dispone actualmente de una red de 3.500 km de cables, una cifra significativa pero no a la altura de las que manejan compañías como Red Eléctrica o Iberdrola.
En la actualidad, la compañía ofrece en la posibilidad a cualquier operador de alquilar un determinado número de estas fibras sin iluminar o la capacidad a cualquier de instalar los equipos de transmisión necesarios en ambos extremos de estas fibras. En España, son varias las empresas públicas las que analizan distintas opciones para rentabilizar este activo que está infrautilizado. Además de Correos, el operador de infraestructuras ferroviarias, Adif, ha contratado asesores para que le guíen en las opciones disponibles para sacar partido a este activo. La compañía dependiente del Ministerio de Transportes podría terminar vendiendo este activo o explotarlo por sí misma.
Diversificación
La apuesta del grupo postal por entrar en nuevos negocios responde a la necesidad de diversificarse ante la caída del que ha sido históricamente su principal actividad. La prueba: el envío de cartas se ha reducido a la mitad en los últimos nueve años y solo en 2021 la caída fue del 7,9%, con 1.731,9 millones de envíos.
El plan de transformación que la compañía tiene en marcha busca que los nuevos negocios, principalmente el de paquetería y logística, representen el 40% de la cifra de negocio en los próximos años.
La compañía además ha tenido que hacer frente a otros contratiempos como el alza de los costes de la luz en sus oficinas o del combustible en su red de reparto como consecuencia de la guerra de Ucrania. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 tienen actualmente presupuestados un crecimiento de la compañía de aproximadamente un 8%, hasta alcanzar ingresos por valor de 1.812 millones de euros.
La compañía se ha diversificado hacia otras actividades, como en el negocio de reparto en "frío", por el que sus medios de transporte controlan a tiempo real la cadena del envío, principalmente del sector farmacia, salud y alimentación, para que lleguen en un estado adecuado. Otro negocio a explotar es el transporte de carga aéreo, a través de una alianza con la aerolínea Iberojet. La compañía vuela a Hong Kong con dos aviones, en una operación que todavía está en fase experimental, con el objetivo de tomar una decisión en firme próximamente.
Correos también ha optado por salir fuera del mercado nacional y adquirir participaciones de sus homólogos extranjeros. Ya cuenta con la mayoría accionarial de Correos Express Portugal (CEP) y opera en China tras aliarse con socios locales: Kerry Logistics Network Limited, que cotiza en la Bolsa de Hong Kong, y Global Freight Systems, un grupo privado. El objetivo es aprovechar los nuevos flujos de paquetería a nivel mundial.