
Los multimillonarios han añadido una nueva forma de viajar. A los conocidos superyates se ha sumado un nuevo competidor, los minisubmarinos. Este transporte es ya una realidad gracias al impulso del inversor Ray Dalio, creador del fondo de cobertura más grande del mundo, y del director de cine, James Cameron.
Ambos compraron una participación mayoritaria de Triton Submarines, un fabricante de submarinos con sede en Florida que se especializa en sumergibles para los superricos. "Si vas en un yate a un lugar elegante, es una cosa, pero si en cambio estás en un submariano y puedes bajar y explorar, el viaje será mejor y además fomenta la exploración", señala Dalio a Financial Times.
Dalio, de 73 años, es propietario de cuatro submarinos y desde siempre ha mostrado especial interés en la exploración oceánica. En este sentido, el inversor estadounidense ha gastado millones de dólares en el OceanXplorer, un barco de alta tecnología diseñado para la investigación científica.
De este modo, Dalio se distancia de sus colegas multimillonarios, como Bezos, Musk o Branson, fieles defensores de la exploración espacial. "La exploración del océano me parece mucho más emocionante e importante que la exploración espacial. No verás extraterrestres en el espacio exterior, pero sí por debajo".
Triton fue fundada en 2007 por por Lahey y Bruce Jones con el objetivo de diseñar y fabricar sumergibles para propietarios de yates. Los precios de sus embarcaciones varían, desde unos 2,5 hasta 40 millones de dólares. Sus modelos cuentan con una capacidad hasta 66 personas.
Según Lahey Jones, se está produciendo un "cambio sísmico en la navegación. Antes, los yates mostraban opulencia, sin embargo ahora significa mucho más, como por ejemplo a dónde pueden llevarnos estas naves y también las experiencias que puedas tener con ellos".