Transportes y Turismo

Moventia crece en Francia con un contrato a diez años por 113 millones

  • La compañía prevé que su negocio exterior pase del 15% al 25% en dos años
  • La empresa está en 13 países y pretende avanzar en Europa y Oriente Medio
  • Este año espera recuperar la facturación prepandemia con 700 millones

Moventia se ha adjudicado una concesión de transporte urbano, interurbano y escolar en la comunidad de Pays de Grasse, que engloba la ciudad francesa de Grasse y otros 23 municipios, por 113 millones durante una década desde el 1 de enero de 2023, según ha explicado a elEconomista.es su presidente, Miquel Martí, que sitúa la internacionalización como eje de crecimiento de la compañía.

Dará servicio con 70 autobuses e invertirá 13 millones en una nueva plataforma logística para los vehículos. Además, en diciembre empezará a funcionar en Marsella el nuevo servicio de bicicletas que operará su compañía participada Inurba Mobility, con 2.000 unidades eléctricas, inteligentes y conectadas.

La compañía familiar está actualmente presente en 13 países, y tiene el foco de futuro puesto en Europa y Oriente Medio. De hecho, está pujando por varios contratos en Arabia Saudí (uno de los cuales adelantó elEconomista.es el 19 de octubre), y desde el mes de octubre opera a plena capacidad el contrato consorciado de transporte urbano de La Meca que se adjudicó en 2017 hasta 2030 y se ha articulado desde cero con 12 líneas, 400 autobuses y 1.300 empleados.

La multinacional catalana inició su presencia exterior en 2016, y actualmente el 15% de la facturación procede del extranjero, si bien tiene proyectos en marcha con los que pretende aumentar el peso de la división internacional hasta el 25% de los ingresos totales en un plazo de dos años. Todo ello, en paralelo al crecimiento general de la compañía de movilidad, que este año prevé recuperar la facturación de 2019, con unos 700 millones de volumen de negocio, y que para 2023 augura un avance del 10%.

El presidente de Moventia, Miquel Martí. Foto: Luis Moreno.

Martí no se atreve a pronosticar más allá dado el contexto macroeconómico y geopolítico actual. En este sentido, incide en que 2022 "no está siendo un año fácil" porque todavía hay líneas de transporte público que no han recuperado el volumen de viajeros previo a la pandemia; los costes del carburante se han disparado (un 160% en el caso del gasoil y un 310% en el caso del gas, cifra); muchas concesiones actuales no están referenciadas a la inflación, y las líneas de autobús que coinciden con recorridos de Renfe han perdido viajeros con las bonificaciones públicas que han convertido al ferrocarril en gratuito, mientras que los autobuses interurbanos tienen un descuento medio del 50%, lo que critica como "discriminación" y "competencia desleal".

Por todas estas circunstancias, reivindica que "muchos contratos deberían revisarse" para responder al aumento de costes y ofrecer un buen servicio: "Si queremos un transporte de calidad, no todo puede ser el precio". Añade el reto que supone la actualización de las flotas para reducir la contaminación, que requiere grandes inversiones , que necesitan "un marco legal y económico que las haga posibles".

Moventia, que transporta a 150 millones de personas anualmente con una flota de 1.850 vehículos, prevé ser neutra en emisiones en 2035, y actualmente ya cuenta con 312 vehículos híbridos, eléctricos o propulsados por gas. Para sus planes de renovación, tiene presupuestados 120 millones entre 2020 y 2023, y estudia nuevos combustibles como el hidrógeno y el biogás.

El grupo prevé seguir creciendo tanto de manera orgánica como inorgánica

Las nuevas tendencias del transporte se ven reflejadas en sus participadas, como Inurba para bicicletas y patinetes de uso compartido, y Shotl para transporte colectivo a demanda, por ejemplo. También para tomar el pulso al futuro de la movilidad, Moventia participa esta semana en el congreso Tomorrow Mobility de Barcelona.

Y es que el grupo prevé seguir creciendo tanto de manera orgánica como inorgánica, mediante adquisiciones de compañías que les puedan reportar valor añadido, señala Martí.

Desembarco en Madrid

Precisamente este martes, Moventia ha anunciado su desembarco en Madrid con la compra de la compañía familiar especializada en transporte escolar Rosamar, que cuenta con una flota de 40 autocares y una facturación cercana a los 2,5 millones de euros.

Moventia prevé duplicar la facturación de Rosamar para 2025, así como aumentar su flota hasta los 60 autocares, según ha explicado a Efe el director general de Moventis y de expansión de Moventia, Miquel Martí Pierre.

Mediante esta operación, Moventis, división de movilidad colectiva de Moventia, dispondrá de una nueva base logística en la capital de España desde donde podrá ofrecer servicios de transporte (congresos, tour operadores, agencias de viaje, colegios, particulares), tanto a su actual cartera de clientes, como ofrecer servicios fuera de Madrid a la cartera de Rosamar y conseguir otros potenciales clientes.

Asimismo, contempla esta adquisición como antesala a la entrada en la comunidad madrileña en el sector del transporte regular (autobuses urbanos e interurbanos, por ejemplo), para el que se esperan licitaciones próximamente.

Rosamar, con una trayectoria de más de 45 años en el área de Madrid, está encabezada por la segunda generación a través de Jesús Medina Cobo, que continuará al frente de la firma en esta nueva etapa, en la que Moventia incorpora Rosamar al resto de compañías de autocares que operan los servicios discrecionales de Moventis en Cataluña y Mallorca: Emilio Seco, Pujol e Izaro. 

Moventia tiene un amplio abanico de base desde el que crecer en sus negocios actuales: desde el transporte público regular (con autobuses, tranvías y transporte adaptado) al discrecional (incluyendo autocares y trenes turísticos), pasando por concesionarios de vehículos nuevos y de ocasión y talleres de reparación, sin olvidar la gestión de flotas y el car-as-a-service de modelos de pago por uso.

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