
El Covid-19 es cada vez más cosas del pasado, sin embargo, las restricciones siguen muy presentes en su lugar de origen. China sigue manteniendo una política de tolerancia cero contra el virus, lo que ha generado diversos contratiempos para las hoteleras. "Si bien las ocupaciones han aumentado, el pick-up de los hoteles no ha sido estable debido a los cierres de las ciudades o áreas al identificarse aumento de contagios", explicó Meliá en la presentación de los resultados correspondientes a los nueve primeros meses del año.
Pese a esta situación, se está apreciando una recuperación de la demanda, creciendo en con respecto al tercer trimestre del 2021. En el caso de Meliá, en el sudeste asiático, la recuperación del mercado internacional ha generado un incremento del RevPar, exceptuando aquellos destinos más dependientes del mercado chino, coreano y ruso.
El grupo cuenta actualmente con seis hoteles abiertos en China: Gran Melia Xi'an, Gran Meliá Chengdu, Melia Jinan, Melia Chongqing, Melia Shanghai Parkside e Innside Zhengzhou. Además, cuenta con cinco hoteles en proceso de diseño y construcción. La compañía tiene una doble visión del mercado chino: por un lado, la operación y el crecimiento de los hoteles en el país con su correspondiente gestión del mercado doméstico; y por otro, la gestión del mercado chino como mercado emisor fuera del país. China es uno de los principales mercados del mundo en el sector hotelero y su presencia en él les permite gestionar el mercado en beneficio del resto de hoteles de la compañía en el mundo.
La presencia en China es muy positiva, sobre todo, porque se trata de un país geopolíticamente estratégico y la segunda economía del mundo en la actualidad. Según consta en su último informe de resultados de Meliá, en la actualidad la hotelera no tiene ningún hotel en propiedad o alquiler, sino que están con contrato bajo gestión. La ocupación de estos establecimientos ha caído en siete puntos porcentuales en los nueve primeros meses del año en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, se ha experimentado un incremento en el precio promedio por tipo de habitación, que se han incrementado un 4,7% hasta los 81,8 euros, mientras que los ingresos por habitación disponible se han recortado cerca de un 11% hasta los 34,3 euros.
Cambio de escenario tras las elecciones
A finales del mes de octubre, Xi Jimping fue ratificado en el Congreso del Partido Comunista Chino, perpetuándose la que se denomina una tercera dinastía Xi, algo que no había sucedido en años ya que, hasta 2018, había una norma de límite de mandatos que el propio Xi abolió, concentrándose cada vez más el poder en su persona. Con este movimiento, el mandatario ha dado una especie de giro a la economía del país tras un período de ralentización económica con un crecimiento en el segundo trimestre del 0,4% y del 3,9% interanual en el tercer trimestre, muy por debajo de las expectativas (la publicación de este último dato se postergó hasta el final del Congreso).
Pese a la restricciones actuales, la hotelera balear es optimista de cara a los próximos meses. "Para los hoteles de China, se espera que tras las elecciones de octubre la política de control de la pandemia se flexibilice, impulsando al mercado tanto en el segmento de leisure como de MICE. El foco de este cuarto trimestre será el de mejorar la colaboración con Touroperadores y optimizar precios", asegura Meliá.
Este optimismo de Meliá choca con las restricciones actuales que mantiene contra el Covid-19 como el cierre de fronteras, algo que pone en jaque la llegada de turistas. Pero no lo esto, los problemas a los que se enfrenta actualmente la economía china, y que pueden afectar a las empresas hoteleras en el país, está basado en una burbuja inmobiliaria que es muy similar a la que sufrió España en el año 2008. Pero, además de eso, según la economista jefe para Asia Pacífico e investigadora senior de Bruegal, Alicia García, China "no va a ser un mercado estrella para las exportaciones" pero "seguirá siendo un mercado apetecible". La economista aseguró que el 0,7% de las inversiones de España están en el gigante asiático "y tenemos que seguir teniendo aquí el foco" aunque asegura que hay que abrir la oportunidad "a otros mercados".