
Cuando a finales de junio el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 25/2022, por el que se concedían ayudas directas a la compra de abonos y títulos multiviaje de los servicios ferroviarios prestados por Renfe, tenía como objetivo ayudar económicamente a los usuarios del transporte público en un contexto de inflación sostenida. Pero también, y de forma indirecta, persuadir a los usuarios del transporte privado a cambiar el coche particular por el tren, el metro o el autobús.
Sin embargo, los expertos en movilidad sostienen que la disminución del precio del transporte público (o el aumento del precio de los carburantes) no suele ser un factor determinante a la hora de decantarse por un medio de transporte u otro, ya que otros factores, como el tiempo, la comodidad o la facilidad de uso tienen más repercusión en la toma de decisiones.
Esta hipótesis se ha visto corroborada de forma preliminar en Barcelona, donde la gratuidad de Rodalies para los viajeros habituales apenas ha repercutido positivamente en el tráfico urbano (la medida lleva en vigor menos de dos meses).
3.000 coches menos al día
Según ha desvelado el director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, en el Internacional Mobility Congress en Sitges, desde que se aprobó la gratuidad de estos abonos el tráfico por carretera únicamente ha caído un 0,4 % en el área metropolitana de Barcelona sobre los niveles prepandemia, con 3.824 vehículos diarios menos en circulación respecto a 2019.
Además, el número de vehículos que circulan por los accesos a la capital catalana ha aumentado un 0,8 %. Al analizar la afluencia de vehículos a lo largo de 10 kilómetros de cinco corredores (Garraf, Llobregat, Maresme, Vallès Occidental y Vallès Oriental), sorprende que el de Maresme ha registrado un aumento del 2,75 %.
No obstante, Lamiel ha considerado que "son datos que se tienen que coger con pinzas", puesto que la medida lleva poco tiempo en vigor (algo más de mes y medio). Para el director del Servei Català de Trànsit, la gratuidad en los billetes de Rodalies "no está teniendo efectos visibles en las carreteras". Además, considera que "el encarecimiento de la gasolina tampoco se ha notado" en el comportamiento de los conductores.
Para calcular estos datos, Trànsit ha analizado dos periodos: el que transcurrió desde el pasado 1 de enero hasta el 31 de agosto, y el que ha transcurrido desde el 1 de septiembre (momento en el que comenzó a aplicarse la ayuda) hasta este martes. Además, ambos periodos se han comparado con los mismos tramos de 2019.
Las restricciones, más efectivas
Si bien ofrecer descuentos en el abono de transporte (o directamente regalarlo) no ha supuesto un cambio significativo en las carreteras, la medida que sí ha tenido efecto es la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona.
Según datos de la Encuesta de Movilidad en Día Laborable 2021, elaborada por el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (Iermb) y presentada este martes en el mismo evento, una de cada cuatro personas ha apostado por el transporte público en lugar del vehículo privado ante las restricciones impuestas por la ZBE Rondes de Barcelona.
Además, el 27,7 % de los participantes de la encuesta (10.100 personas) ha confesado que se ha decantado por adquirir un vehículo con etiqueta ambiental para poder circular sin problemas por área restringida.