Transportes y Turismo

La sostenibilidad marcará la elección de destino y alojamiento

  • Un 68% de los españoles está dispuesto a evitar destinos turísticos populares
  • Se prevé que en 2030 haya unos 1.800 millones de turistas internacionales

Dejar menos huella medioambiental. Esa va a ser una de las grandes tendencias en la industria turística en los próximos años. No en vano, el impacto que genera el turista en el planeta comienza cuando sale de casa y coge un coche, barco, tren o avión hasta su destino. Se estima que un 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden de esta industria.

Más preocupantes aún son los datos que arrojan estudios como el liderado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona, que recoge que el uso recreativo de las playas de las islas mediterráneas durante el verano es responsable de hasta el 80% de la basura marina que se acumula y que genera grandes cantidades de microplásticos.

"Las repercusiones del turismo se deben, en su mayoría, a los desplazamientos en medios de transporte muy contaminantes por el uso de combustibles fósiles, a que muchas poblaciones locales abandonan sectores tradicionales por explotar el turismo y por la precarización del propio acto de viajar, que deja de ser una experiencia única para convertirse en un acto despersonalizado y de masas", señalan desde IEBS.

En este contexto, según un estudio de Expedia, los viajeros están dispuestos a asumir un aumento del coste de casi el 40% para que sus viajes sean más sostenibles con medidas como dar más propinas a los trabajadores del sector y elegir destinos menos concurridos para paliar los efectos del turismo de masas. Es más, siete de cada diez turistas han evitado algunos destinos o métodos de transporte porque sentían que no eran sostenibles.

Se estima que un 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden del turismo

Asimismo, el informe sobre Viajes sostenibles de 2021 de Booking.com revela que el 70% de los turistas españoles ha expresado su deseo de viajar de forma más sostenible durante los próximos 12 meses. Así, más de la mitad de las personas encuestadas arguye que las noticias recientes sobre el cambio climático les han influido para tomar decisiones más sostenibles a la hora de viajar.

En este sentido, más de un tercio (39%) de los viajeros comentan que las medidas de sostenibilidad de los proveedores de alojamiento y de transporte desempeñan un papel muy importante en sus decisiones sobre alojamiento y transporte, respectivamente. De hecho, el 71% dice que es más probable que reserve un alojamiento sostenible, tanto si ya lo estaba buscando como si no. Con todo, los turistas muestran un mayor interés por los hospedajes con certificados de sostenibilidad y los servicios ecofriendly.

En este contexto, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de turismo sostenible? La Organización Mundial del Turismo (OMT) lo define como "el turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas".

En otras palabras, hay que buscar un uso óptimo de los recursos medioambientales, respetar la autenticidad sociocultural de las comunidades anfitrionas y asegurar unas actividades económicas viables a largo plazo. Una estrategia que no es nueva, ya que en 1995 se celebró en Lanzarote la primera reunión dedicada exclusivamente al turismo sostenible: la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible.

De este modo, pese a la paralización que ha supuesto la pandemia para este sector, la relajación de las restricciones ya deja buenas sensaciones. A nivel mundial, los destinos recibieron casi el triple de llegadas internacionales en el primer trimestre de 2022 que en el mismo periodo de 2021, con Europa liderando el repunte del sector, según datos de la OMT.

A este respecto, entre enero y marzo de 2022 los destinos de todo el mundo recibieron unos 117 millones de llegadas internacionales, frente a los 41 millones del primer trimestre de 2021. Eso sí, estas cifras siguen siendo un 61% más bajas que en 2019.

Teniendo en cuenta que el turismo es uno de los motores de desarrollo más importantes tanto en España como a nivel global (representa la décima parte del PIB y del empleo en el mundo), reconstruir nuestra manera de viajar se ha convertido en un imperativo. Sobre todo, si se tiene en cuenta que las previsiones apuntan a que en 2030 habrá 1.800 millones de turistas internacionales.

En este marco, el año pasado el Gobierno de España presentó su estrategia de sostenibilidad para los destinos con una inversión pública de 1.905 millones de euros. "Es hora de dejar de medir el éxito del modelo turístico español exclusivamente por el aumento del número de turistas. Se debe ir más allá y atender a la sostenibilidad del modelo como una condición no tanto moral sino económica, partiendo de la idea de que, sin sostenibilidad, sencillamente no habrá turismo en el futuro", recoge la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030.

Nuevas formas de viajar

En esta línea, desde IEBS destacan algunas tendencias que marcarán el turismo sostenible. Es el caso del rewilding. Se trata de una conservación a gran escala destinada a restaurar y proteger la naturaleza para que recupere su estado salvaje. "Es el nuevo papel que deberán desempeñar las empresas turísticas en la restauración de paisajes. Engloba desde destinar fondos hasta la sensibilización de los viajeros, la publicación de información o la creación de material informativo", explican desde IEBS.

Otra de las tendencias en plena expansión es el turismo de naturaleza. "Desde hace años el turismo de naturaleza está de moda. Sin embargo, esto va más allá. Se trata de hacer partícipes a los visitantes de la conservación, investigación y protección de la vida silvestre", destacan desde la escuela de negocios. Según un estudio de la empresa especializada en inteligencia turística Vivential Value, el patrimonio natural se sitúa a la cabeza de las experiencias turísticas mejor valoradas en España, tanto entre visitantes nacionales como extranjeros.

El turismo representa la décima parte del PIB y del empleo en el mundo

En su caso, el llamado turismo de dos ruedas también está ganando adeptos. Consiste en recurrir al tren para largas distancias y a las bicicletas para las cortas con el fin de reducir la huella de carbono. Como pone de manifiesto el informe de Booking.com, la comunidad viajera internacional se preocupa por lo lejos que viaja, cómo llega al destino y cómo se va a desplazar una vez allí. Un 21% afirma que eligió viajar a un destino más cercano para reducir su huella de carbono y un 22% indicó que había buscado información sobre transporte público u otras opciones para alquilar bicis en el lugar elegido. Además, una de cada cinco personas (22%) también seleccionó viajar en tren, en vez de en coche, cuando se trataba de distancias más largas y un tercio (33%) dijo que se avergüenza de volar debido al impacto que tiene en el medioambiente.

Otra de las tendencias que gana peso son los programas de fidelización. Según Expedia, el 40% de los viajeros tratará de utilizar sus puntos de fidelización para viajar este año. "Los programas de fidelización deben integrarse en la experiencia del cliente de principio a fin. Adaptando las ofertas y los mensajes de forma diferente cuando un cliente está buscando un viaje y cuando está llegando al final del mismo", indica Antonio Ibáñez, socio de Deloitte Digital.

Una encuesta reciente de Deloitte muestra que cuando los clientes confían en una marca, el 62% compra casi exclusivamente a esa marca y el 85% de los encuestados la recomienda a un amigo.

Contra la masificación

Frente a la masificación turística que registran algunos destinos, ha surgido un movimiento denominado subturismo, que se centra en dar prioridad a los denominados enclaves secundarios. Su principal meta es minimizar los efectos del turismo de masas en las grandes ciudades y determinados enclaves de costa. Asimismo, los viajes off-season están ganando una mayor popularidad. El objetivo es viajar fuera de temporada para evitar las multitudes y ayudar a reducir el turismo masivo.

A tenor de los datos de Booking.com, un 68% de los turistas españoles está dispuesto a evitar destinos y atracciones turísticas populares para asegurar una distribución más uniforme del impacto y de los beneficios de su visita. Además, casi un tercio de los encuestados (31%) ha viajado en temporadas más bajas y más de un cuarto (28%) ha elegido un destino menos popular en los últimos 12 meses para evitar la masificación.

Por otra parte, al 44% le cuesta encontrar destinos atractivos en los que haya menos turistas y un 39% siente que no se pueden encontrar opciones de viaje sostenibles en las ciudades o en otras localizaciones turísticas populares.

Los viajes 'off-season' están ganando una mayor popularidad

"Para las plataformas de viaje esto indica una oportunidad de, por un lado, trabajar con los alojamientos de estos destinos para ayudarles a avanzar en su camino hacia la sostenibilidad y, por otro, destacar las opciones más sostenibles y ayudar al público a descubrir épocas del año y lugares para viajar sin que la experiencia se resienta", señalan desde la compañía. En este contexto, a los turistas les interesa cada vez más tener experiencias que sean representativas de la cultura local y les preocupa dejar el sitio que visitan mejor de lo que estaba cuando llegaron.

Ya hay ciudades que han decidido poner coto al turismo masivo para evitar más daño sobre sus comunidades. Uno de los ejemplos más sonados en todo el mundo ha sido el de Venecia que, entre otras medidas, ha instalado tornos a la entrada de la ciudad para limitar el acceso a determinadas áreas. Con una población de poco más de 260.000 habitantes, recibía cada año más de 20 millones de turistas. De hecho, las previsiones apuntaban a que en el año 2030 no quedarían venecianos en el centro de la ciudad.

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