
Los transportistas tienen claro que la imposición de peajes a los camiones que ha propuesto el Gobierno de Navarra en la comunidad foral no son una opción. "Demandaremos", señala muy contundente Marcos Bastante, presidente de Astic, la patronal del transporte internacional por carretera ante las preguntas de elEconomista durante la Asamblea Nacional de esta organización.
Cabe recordar que Navarra anunció hace unos días que trabajaba en la imposición de peajes en las vías de la región (en la A-1, A-10, A-15, A-68 y la N-121) de forma única y exclusiva para camiones. Preguntada por esta cuestión, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, afirmó en el Senado que le parecía una medida coherente y necesaria, dejando de lado, según el sector del transporte el acuerdo al que llegaron en diciembre por el que se comprometía a negociar con ellos cualquier imposición de pago por uso en las vías.
Por su parte, CETM, la Confederación Española de Transporte de Mercancías, ha reclamado al parlamento navarro que se frene esta iniciativa. "La CETM no sale de su asombro al comprobar que, a pesar del esfuerzo que han realizado las empresas de transporte durante la pandemia para que no hubiese desabastecimiento y la difícil situación que ahora atraviesan con la subida de la energía y los combustibles, hasta cinco grupos parlamentarios se hayan puesto de acuerdo para penalizar y ahogar aún más a un sector que es esencial para la economía", señalan.
Al mismo tiempo tachan la medida de "incongruente" y recuerdan que el Ejecutivo navarro "no se ha sentado con las asociaciones del sector para dialogar y buscar otras alternativas". "Los peajes afectarán al conjunto de la economía y la sociedad, puesto que encarecerá el precio de las materias primas y los productos", admiten, y recuerdan que no es el momento de subir impuestos.