Madrid
Telefónica Hispanoamérica, filial del Grupo Telefónica, ha vendido este domingo su negocio en Perú a la compañía argentina Integra por 3,7 millones de soles peruanos, equivalente a 900.000 euros, incluida una deuda de 1.200 millones de euros. Con esta operación, la multinacional española pone fin a una actividad que se encuentra en proceso de concurso de acreedores y que el año pasado le provocó pérdidas de 314 millones de euros. En concreto, la transacción alcanza al 99,3% de las acciones en propiedad de la multinacional que preside Marc Murtra, por lo que el nuevo comprador se compromete a lanzar una OPA por un 0,7% del capital social, de acuerdo con la normativa peruana del mercado de valores.
Con un lacito. De forma coloquial y de puertas adentro, Telefónica tiene motivos para celebrar la venta de su filial andina a pesar de obtener un importe minúsculo, menos de un millón de euros, pero con el impagable alivio que le supone deshacerse del negocio más ruinoso de su reciente historia. Además, en el marco de la misma operación, se incluye la venta de Telefónica a Integra de los créditos financieros extendidos por el grupo español a su filial andina, con el cambio de titularidad del mismo.
No obstante, en el comunicado compartido a través de la CNMV, se indica que ambas partes compartirán el coste del crédito no dispuesto, aunque sin precisar porcentajes. Se trata de un préstamo de 394 millones de euros, con un vencimiento de 18 meses y una tasa de interés del 29,13%, inyección destinada para afrontar los pagos inmediatos de un operador con 3.600 empleados y 13 millones de clientes. Como ocurrió con la venta de la filial de Telefónica en Argentina al grupo Clarín, la firma y cierre de la transacción se ha realizado de forma simultánea, por lo que no hay vuelta atrás posible por ninguna de las partes.
Respecto a la solicitud presentada por Telefónica del Perú de acogimiento voluntario a un Procedimiento Concursal Ordinario, Telefónica indica que el dicho proceso sigue su curso, estando pendiente de aprobación por INDECOPI.
El grupo español también explica que esta operación "se enmarca dentro de la política de gestión de cartera de activos del Grupo Telefónica", y está alineada con su estrategia de reducir gradualmente la exposición a Hispanoamérica.
El grupo Telefónica reclamó al estado de Perú un total de 1.122 millones de euros por daños y perjuicios históricos, correspondientes a impuestos realizados en el país y provisiones fiscales de tributos pendientes de abonar, en un litigio que se dirime desde hace más de tres años en el Ciadi (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones).
En el reciente rosario de pesares de Telefónica en Perú también destacó la ruptura en las negociaciones del grupo español con el fondo de inversión KKR (Kohlberg Kravis Roberts) y con el operador chileno Entel (Empresa Nacional de Telecomunicaciones) para la frustrada creación de una compañía de fibra conjunta, denominada PangeaCo. Este vehículo pretendía aportar alrededor de 200 millones de euros a la teleco.