
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha indicado este miércoles en el Foro Económico Mundial que es necesario tener en cuenta "la cohesión territorial" a la hora de analizar la OPA de BVVA y Banc Sabadell y la conveniencia de tal operación.
Fue en una entrevista con Bloomberg TV, que el jefe del Ejecutivo español ha creído necesario "considerar diferentes aspectos" a la hora de valorar la fusión entre ambas entidades. "En España tenemos un gran número de pymes, el 90%", ha indicado Sánchez para añadir a la lista de consideraciones "la cohesión social y la cohesión territorial".
El presidente del Gobierno, preguntado si todavía se opone a la operación entre BBVA y Sabadell, pasó la pelota a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). "No es algo que preguntar al presidente del Gobierno porque está siendo revisado por las autoridades de Competencia", esquivó el líder socialista. "Esperemos hasta que las autoridades de Competencia se pronuncien sobre esta operación", ha agregado.
Precisamente este miércoles el consejo de administración de Sabadell tiene previsto celebrar una reunión extraordinaria con el fin de debatir sobre el traslado de su domicilio social a Sabadell desde Alicante, a donde se había movido hace más de siete años. El banco ha subrayado que tan pronto como su órgano de administración adopte un acuerdo al respecto, se comunicará oportunamente a la CNMV.
El futuro papel de Telefónica
El de Telefónica ha sido otro de los temas que ha salido durante la entrevista con Bloomberg TV. Sánchez ha indicado que la compañía tiene "un importante papel que jugar en diferentes ámbitos de la economía", entre las que se ha referido a la industria de microchips y la economía digital.
La compañía se enfrenta a un cambio en su cúpula ejecutiva desde que el Gobierno puso en marcha el relevo de José María Álvarez-Pallete por Marc Murtra. "Confiamos en el nuevo equipo y estamos muy agradecidos al anterior consejero delegado, Álvarez Pallete", ha afirmado.
"Más vivienda asequible y menos Airbnb"
"España se enfrenta a una situación crítica de la vivienda", ha afirmado. Los precios han aumentado un 48% en la última década, ha evidenciado Sánchez para defender el "uso residencial de la vivienda" y justificar la idea de crear un impuesto del 100% para viviendas adquiridas por compradores no pertenecientes a la UE. Ante esto ha añadido, "necesitamos más vivienda asequible y menos Airbnb".
En 2023, 27.000 viviendas eran propiedad de ciudadanos no europeos y residentes en España, ha apuntado. Al tiempo rechazó que la medida vaya a ahuyentar a los inversores, pero evitó prometer que será la única medida que el Gobierno adoptará en este sentido que pueda afectar a los inversores.
Relación constructiva con Trump
Preguntado por las relaciones con el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, el presidente del Gobierno ha abogado por "un enfoque constructivo" de la relación entre ambos países. Todo pese a que, en las últimas horas, el líder republicano hubiera confundido a España con uno de los países emergentes que componen los BRICS, que en realidad se refiere a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
"Europa y EEUU comparten un vínculo trasatlántico fuerte basado en valores comunes, historia, valores e intereses comunes", ha apuntado Sánchez, que ha abogado por fortalecer esta relación y "evitar cualquier tipo de malentendido". El jefe del Ejecutivo español ha incidido en la fortaleza de la Unión y ha puesto en valor la necesidad de establecer vínculos comerciales con otros socios, como los sellados recientemente con Mercosur o México.
Preguntado por las inversiones chinas en España y las consecuencias que puedan tener en la relación con Washington, Sánchez ha defendido la necesidad de diversificar las relaciones económicas. "Queremos tener una perspectiva constructiva con la administración estadounidense, pero necesitamos también considerar la relación con China". Se ha referido, además, al superávit comercial que Pekín tiene en su relación con la UE para señalar que "es difícil de mantener" y ha apostado por una relación "más equilibrada".
"Estamos abiertos a la inversión, incluido de China", ha afirmado Sánchez. Ante la perspectiva de que la relación con Pekín pueda tener un recibimiento negativo por parte de la administración Trump, el presidente del Gobierno se ha limitado a afirmar que "vemos oportunidades en todo el mundo, también en China, en India, en Latinoamérica o África" y a apostar por "más relaciones comerciales y no menos".