Madrid
Primero de todo, mi más profundo respeto y apoyo a todas las víctimas mortales y a los afectados de este desastre natural donde no hemos estado a la altura de las circunstancias ninguno de nosotros. Agradezco a los voluntarios y a las fuerzas de seguridad y bomberos todo su apoyo y humanidad que ha permitido dar calor en esta grave tragedia. Este momento no es de la política si no de la humanidad y de reconocer a las víctimas como héroes de esta tragedia por nadie deseada. Mi idea es centrarme en un tema fundamental: ¿Por qué fallaron las Telecomunicaciones? Eran esenciales en ese momento y no funcionaron ni los sistemas de telefonía móvil ni los teléfonos fijos que tenemos en casa.
Las líneas de Telégrafos y de Telecomunicaciones nacieron hace muchos años para dar servicio de comunicación a distancia y asegurar a las poblaciones que pudieran estar distantes para que se comunicaran para la defensa y para el progreso económico. Por ello, la Compañía Telefónica de España, implantó una muy buena red de cobre que cubría casi el 100% de los hogares españoles y que permitió que los hogares pudieran hablar sin la intermediación de las operadoras que tenían en las centrales. No fue fácil ese gran logro. Para los que no lo sepan, dicha red se realizó con gran inversión del Estado y que sirvió para desarrollar, posteriormente, el mercado digital a través del ADSL.
¿Usted ha tenido un teléfono en la pared o una góndola? Estaba conectado a la red de telefonía, pero ¿estaba conectado a la electricidad? Pues, no. Como conocimiento general comentaré que esta línea de telecomunicaciones es pasiva y sólo se activa cuando hay una llamada mediante una señar eléctrica continua de 48V para activar el timbre. Esa señal y ese voltaje está en la Central de Conmutación y, no, en casa. Las Centrales de Telecomunicaciones tienen sistemas de aseguramiento de la electricidad ya que la legislación dice que deben asegurar, como mínimo, las 4 horas siguientes a la caída de la electricidad. Todo ello, es para invocar que las Telecomunicaciones son sistema de emergencia que deben estar siempre preparados para ayudar a la sociedad en situaciones críticas.
El Regulador español permitió a los operadores con redes de cobre cambiar sus servicios para incorporarlos sobre las fibras ópticas que se han venido desplegando. Usted tiene un router con luces verdes o rojas que parpadean si está transmitiendo. ¿Nos hemos preguntado alguna vez si el router que tenemos en nuestros hogares precisa de conexión eléctrica y debe estar conectado a la fibra óptica? Pues, la respuesta es … claro que sí. Por ello, nos encontramos que el 29 de octubre las telecomunicaciones modernas no han servido para tener telefonía de emergencias y, por ende, no se han podido salvar vidas o ayudar a los damnificados a llamar a los familiares para solicitar la ayuda necesaria en estos temas de catástrofe total.
Las Telecomunicaciones móviles se cayeron desde el primer momento y las torres donde estaban las BTS la propia agua las derribó. La caída de la línea de electricidad hizo que se cayeran también los enrutadores de todos y, por consiguiente, no funcionaban los teléfonos fijos. Las personas mayores que se quedaron en casa se vieron incomunicadas e indefensas. Algunas de ellas, también tenían familiares desaparecidos y no se podía llamar ni al 112.
Vuelvo a solicitar una reflexión profunda por parte de los organismos pertinentes, de los operadores y de los expertos para revertir la situación y volver a ver las Telecomunicaciones como un servicio básico y de emergencias, como nos crearon hace algunos siglos atrás y que se han desarrollado en muchos sectores para eliminar posibilidad de accidentes y criticidades.Como conclusión decir que el 29 de octubre debe hacernos reflexionar a todos sobre para que tenemos teléfonos en los hogares si no es para emergencias. Todos llevamos un móvil o dos, pero si se cae la red celular, ¿qué hacemos?: nada. Las Redes de Telecomunicaciones se cayeron y no había señal.
No cabría una pequeña o gran reflexión sobre ¿por qué se han desarrollado diferentes medidas regulatorias que impactan en la seguridad de los ciudadanos y en los sistemas de emergencia. Las personas mayores que se quedaron en sus casas, padecieron incomunicación e indefensión. Muchas ellas tenían desaparecidos y no pudieron llamar ni al 112.Seguro que no volveremos al cobre, aunque las redes están todavía en las fachadas. Pero, lo importante es que se haga esa reflexión que solicito ya que el que legisla y regula muchas veces no tiene ni el criterio ni la capacidad para situarse en escenarios de catástrofe por desconocimiento del sector de las Telecomunicaciones que cada vez van a ser más habituales con el cambio climático.
Esta reflexión, la podemos hacer entre todos pero no podemos tardar mucho en dar soluciones ya que, sin querer, cada vez será más constantes estos episodios lamentables.Mis respetos hacia todas las víctimas y afectados
