
El viejo sueño de ofrecer banda ancha en zonas recónditas de Latinoamérica está a punto de convertirse en realidad gracias a la alianza tecnológica de Telefónica con Starlink, compañía propiedad del magnate Elon Musk. Tras casi un año de trabajo sobre el terreno, el operador de telecomunicaciones español y el proveedor de servicios satelitales estadounidense han culminado de forma exitosa las pruebas realizadas en la Antártida. La constelación de satélites de órbita terrestre baja (LEO) de Starlink permite ofrecer conectividad de alta velocidad y baja latencia en cualquier sitio del mundo, incluso en las ubicaciones más alejadas de los núcleos urbanos. Esas prestaciones se refuerzan con la experiencia tecnológica y de negocios de Telefónica, convertido en distribuidor autorizado de la filial de SpaceX, también propiedad de Musk.
Telefónica ya explicó que la alianza tecnológica con Starlink garantiza "nuevos casos de uso que históricamente no habían sido posibles con Internet por satélite", como servicios de acceso a Internet en condiciones meteorológicas adversas y con velocidades en la descarga de datos de hasta 300-350 Mbps. El primer paso de Telefónica con Starlink se ha ubicado en Argentina, una vez que las pruebas realizadas en la la base Marambio de la Antártida Argentina se han saldado de forma muy satisfactoria.
"Como parte del acuerdo entre Telefónica Hispam y Starlink, el equipo del área de Red de Movistar realizó ensayos de conectividad a través de tecnología satelital, con el objetivo de validar la eficiencia y estabilidad de esta modalidad e incluirla en el portfolio de servicios de Argentina en las próximas semanas", indican fuentes del operador. La teleco también apunta que en el caso de Movistar Argentina, "próximamente comenzará la comercialización de esta nueva tecnología para los clientes del segmento Pymes y Empresas" en zonas remotas, "acercando distancias, contribuyendo a una mayor productividad y generando una propuesta de valor divergente e innovadora dentro de la industria satelital".
También en la Antártida, el operador de telecomunicaciones noruego Telenor inauguró el pasado febrero la estación base de telefonía móvil más austral del mundo, para así conectar con servicios regulares de telefonía 4G a los habitantes de zonas remotas del continente helado. Se trata de la estación Troll, un centro de investigación, con instalaciones que ahora cuentan con cobertura de telefonía móvil convencional, así como de acceso a banda ancha móvil para los científicos y resto de personal de dicho centro, según informa la agencia Reuters. Las estaciones base en la zona están diseñadas para soportar las más extremas temperaturas así como fuertes vientos.
En el caso de la base Marambio, el proveedor de infraestructuras de telecomunicaciones Cirion se encarga de las tareas de mantenimiento y recambio de las torres de telefonía, así como de los enlaces satelitales que permiten la conectividad en la zona.
Por otra parte, el operador de telecomunicaciones chileno Entel se encarga de suministrar la conectividad 5G en la denominada Villa Las Estrellas. En dicho asentamiento científico, situado en la Isla Rey Jorge, en la zona de la Antártida correspondiente al país andino, realizan sus labores de investigación cerca de 200 personas.