
El mercado mundial de smartphones ofrece indicios de recuperación tras dos años de caída de las ventas. Según las estimaciones de la consultora Canalys, tras el desplome del 12% de 2022 y el frenazo del 5% de 20023 para el próximo año se espera un repunte del 4%. El motor del crecimiento se sitúa en Oriente Medio, África y América Latina, regiones que este año vuelven a crecer el 9%, 3% y 2%, respectivamente. Al cierre de 2023 se esperan unas ventas de 1.130 millones de smartphones, cifra que se elevará hasta los 1.170 millones de unidades en 2024. Con vistas a 2027, el mismo mercado comercializará 1.250 millones de unidades, con un crecimiento medio anual del 2,6%.
Sanyam Chaurasia, analista sénior de Canalys, asegura que "el repunte de los smartphones en 2024 se verá impulsado por los mercados emergentes, donde estos dispositivos siguen siendo esenciales para la conectividad, el entretenimiento y la productividad". De hecho, añade, "uno de cada tres smartphones vendidos en 2024 se comprará en Asia-Pacífico, frente a sólo uno de cada cinco en 2017. Esta región también será testigo de uno de los crecimientos más rápidos, con un 6% interanual, impulsado por el resurgimiento de la demanda en la India, el sudeste asiático y el sur de Asia. A medida que se estabilicen las condiciones macroeconómicas y la confianza de los consumidores en estos países, se acelerará la actualización de los smartphones."
Los analistas de la firma también apuntan que "la buena noticia es que los consumidores están concediendo más valor que nunca a sus dispositivos, con precios medios de venta que ahora superan los 440 dólares frente a los 332 dólares de 2017. Asimismo, la rentabilidad está mejorando para los fabricantes de hardware que lanzan estratégicamente nuevas características llamativas para cautivar a los consumidores en mercados de crecimiento.
Explosión del tráfico de datos
La GSMA ha estimado un rápido incremento del tráfico de datos en toda Europa en los próximos cinco años, impulsado por la adopción de 5G y la migración a 4G en los países de Europa Central y Oriental. Según se desprende de su Informe sobre la Economía Móvil en Europa 2023, la patronal del sector percibía indicios para el optimismo ya que los actuales abonados de 5G estarían interesados en consumir otros servicios que requieren gran ancho de banda, como los juegos de alta calidad y las aplicaciones de realidad virtual.
Ante el esperado boom de los datos, las compañías estarán exigidas a realizar nuevas inversiones en la mejora de las redes, que -según la GSMA-, alcanzarán los 198.000 millones de euros desde ahora hasta el 2030. Las mismas fuentes estiman el ecosistema móvil aportó 910.000 millones a las economías europeas en 2023.