
Hace casi un cuarto de siglo que España inició el proceso de liberalización del sector de las telecomunicaciones, después de que en 1993 la Comisión Europea acordase que los países miembros tenían que dar cabida a la competencia en el sector. Tras unos primeros años en los que los operadores llegaron con cuentagotas, el mercado registró una explosión a partir de 2006, iniciándose posteriormente un proceso de concentración acelerada desde el inicio de la década de 2010 que ha encontrado su ejemplo más reciente en la fusión de Orange y MasMóvil para crear el primer operador del país.
Te contamos cómo hemos llegado hasta aquí:
Ante la nueva normativa europea, ya en 1994 España lanza el concurso de la segunda licencia de telefonía móvil digital, que acompañaría a Telefónica. Airtel se hace con la licitación y empezó a operar en 1995. La tercera licencia de telefonía móvil recaería en Amena (de Retevisiójn) en 1998, mientras que en la de telefonía fija vencería Uni2, una filial de France Telecom.
Así, a inicios del 2000, Telefónica sigue dominando ampliamente el mercado de la telefonía fija, pero el mercado móvil empieza a abrirse al tiempo que vive un proceso de implantación acelerada: la tasa de penetración de telefonía móvil en España se sextuplica en tres años, pasando del 10,8% en 1997 al 59,9% en el año 2000, según datos de la CNMC. En los primeros años 2000, Telefónica irá perdiendo cuota de mercado en esta rama frente a Vodafone (que había comprado Airtel en 2001) y Amena, de forma que el antiguo operador nacional bajaría del 50% de los ingresos del mercado de telefonía móvil en el año 2005.
Mientras, en el año 2000 nace Xfera, que gana una nueva licencia UMTS en España y que era propiedad de Vivendi, ACS y el operador finlandés TeliaSonera. Sin embargo, no empezó a operar hasta 2006, ya con el nombre comercial de Yoigo.
A partir del año 2006, con la explosión del ADSL, el mercado incipiente de la fibra y la aparición de los Operadores Móviles Virtuales (OMV), la competencia empieza a expandirse. Estos OMV no precisan de crear la infraestructura de telecomunicaciones necesaria para ofrecer los servicios a los clientes, sino que alquilan las redes de telefonía móvil de la competencia. Esto facilita la creación de nuevas compañías, muchas de las cuales luego se irán subsumiendo en las grandes, y que dará lugar a una guerra de precios para captar clientes. 2006 es, además, el año en el que nace MasMóvil, que empezaría a operar en 2008.
Entretanto, France Telecom compraría Amena en 2006 y la subsumiría bajo su marca comercial Orange. Comienza aquí el proceso de adquisiciones de la marca 'naranja', que se haría en 2007 con Ya.com, en 2012 con Simyo, en 2015 adquiriría Jazztel y en 2018 República Móvil. Gracias a ello, para 2020 Orange se erigía como el segundo operador en el mercado de banda ancha, con casi 4 millones de líneas, y también en el mercado de líneas móviles, con más del 20% de la cuota seguida de cerca por Vodafone.
Algo similar ocurriría con MasMóvil, que comenzaría las operaciones de compra en el año 2014 y no pararía hasta 2021, adquiriendo una quincena de firmas: Neo, Quantum Telecom, Xtra Telecom, Happy Móvil, Embou y YouMobile (2014-15); parte de los activos de Jazztel en 2015; Pepephone y Yoigo (2016); LlamaYa (2017); Lebara España (2018), Hits Mobile (2019); Lycamobile, Oceans, Ahi+ (2020); crea junto con El Corte Inglés el operador virtual Sweno en 2021, el mismo año en el que lanzó una opa a Euskaltel, el quinto operador del momento.