Telecomunicaciones

El impulso a la economía de la mano de las TIC: España Digital 2026

  • El 'ecosistema' de las TIC se está poblando de agentes altamente especializados
  • La computación cuántica está en fase de verificación en entornos de pruebas
  • Apple y Google han creado un doble efecto de red frente a desarrolladores y usuarios
Foto: Archivo

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, presentó el pasado 8 de julio la Agenda "España Digital 2026" ("ED 2026"), una puesta al día del programa lanzado en 2020 en el horizonte de 2025, una vez actualizados los programas asociados al Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, -cuya dotación financiera se ha visto sustancialmente incrementada gracias al consenso entre los Gobiernos de la Unión Europea-, en parte para acompañar a los programas estratégicos en ámbitos diversos de la economía nacional. Concretamente, los ejes 1 a 4 de ED 2026 abordan el reforzamiento de la conectividad digital (en la que España es, gracias a la inversión privada, líder indiscutible en la UE), el impulso a la tecnología 5G, que cubre en la versión de transición de 4G (NSA) ya cerca del 75 por ciento de la población española, nuevos impulsos a planes para la mejora de la ciberseguridad a la luz del escenario bélico actual y la economía del dato y la inteligencia artificial, atendiendo a la estrategia nacional de inteligencia artificial. ED 2026 incluye un número cuantioso de actuaciones, descritos en un documento de 161 páginas y que van más allá de los componentes 15 y 16 del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia, abordando un amplio panorama que a mi juicio conviene poner en el contexto del estado actual de la convergencia de la conectividad y el uso de los datos en las economías digitales.

En un apunte de blog publicado originalmente en julio de 2019, el ingeniero y creador de Cassandra's Place Carlos Ruiz Gómez hablaba de la creciente interdependencia de la conectividad y del procesamiento de datos (tecnologías de la información y las comunicaciones, en su acrónimo "TIC") para la provisión de los servicios a los que particulares, empresas e instituciones se han hecho adictos, por las posibilidades y ventajas de eficiencia y fiabilidad que aportan. En eso consiste esencialmente el desarrollo de las telecomunicaciones alrededor de ciertos "verticales" o "sectoriales", con aplicaciones "de nicho", hechas realidad por la enorme capacidad de almacenamiento y tratamiento de la información que ofrecen las "nubes" (o sea, la computación sobre los protocolos de comunicación de Internet) y el incremento exponencial del ancho de banda ofrecido por las redes de fibra extremo a extremo y desde algo antes de la publicación de referencia por la tecnología móvil 5G, en una fase experimental, dependiente todavía en los despliegues comerciales de la señalización de 4G.

El encuentro de una conectividad digital basada en la utilidad de los datos (¡qué lejos queda la telefonía!) y la ambición largamente cumplida de un aumento exponencial de la memoria y el razonamiento humanos, que espolean la imaginación, está en la entraña del fenómeno de la convergencia Si bien la oportunidad de ofrecer un servicio integrado de conectividad y gestión de la información más asequible parece estar en el entorno empresarial, la irrupción con una propuesta integradora y "agnóstica" en el plano del operador de al menos tres titanes de Internet (Microsoft, Google, Apple) de la mano de sus herramientas de colaboración y de sus sistemas operativos para dispositivos móviles (prácticamente los únicos que utilizan la mayoría de la población mundial, especialmente en países menos desarrollados donde la banda ancha disponible es solo móvil) estaría alumbrando un entorno crecientemente complejo pero igualmente atrayente de gestión de las comunicaciones personales, en el que poder gestionar las memorias y a la vez generar un historial de uso que incluso teniendo presente las restricciones asociadas a la normativa de protección de datos personales con la avenencia del titular de éstos suponen ya oportunidades lucrativas de satisfacer ciertas demandas personales, sin incurrir en los costes y molestias asociados a la publicidad.

Aunque la oportunidad -si es que puede hablarse de ello en singular- de cara al gran público puede resultar en negocios de escala global, el avance de la tecnología convergente en el ámbito institucional se explica por el tratamiento estructurado de los datos (teniendo presente que predominan las conexiones entre máquinas), la disposición a la compartición de riesgos e inversiones junto a las, al menos de manera contingente, cuantiosas ayudas públicas asociadas, por sus efectos indirectos beneficiosos para el conjunto de la Economía y la necesidad de las áreas técnicas de las empresas, administraciones y entidades sin ánimo de lucro de contribuir a la mejora de la experiencia de sus propios usuarios y al ahorro de costes en un entorno de costosa diferenciación por la prescripción de fórmulas comunes por parte de los consultores que habitualmente colaboran en la elaboración de planes y definición de mapas de sistemas.

La computación cuántica, esencialmente autocontenida, todavía está en fase de verificación en entornos de pruebas.

La convergencia acelerada entre las TIC se visualiza fácilmente en la matriz del Tech Trends Index publicado por la consultora McKinsey en junio de 2021, según la cual tanto la evolución de la programación como la conectividad futura -alrededor de alguna de las tecnologías antes mencionadas- comparten un grado intermedio de madurez tecnológica para su adopción en la vida real y un potencial de aplicación efectiva suficiente, mientras la computación de próxima generación (cuántica), esencialmente autocontenida, todavía está en fase de verificación en entornos de pruebas. Adicionalmente, la inteligencia artificial aplicada, en la que se basa una parte de los rendimientos esperados de la computación de proximidad alojada en las redes de telecomunicaciones se sitúa en el vértice del mayor potencial de aplicación efectiva y con una madurez tecnológica suficiente como para actuar simultáneamente como palanca y resultado de la convergencia de las TIC, no obstante el escepticismo al respecto del experto en la materia Eric Daimler, de Conexus AI (carta a The Economist de de 2 de julio).

En un plano más determinante, la extensión de la programación en código abierto, que permite la interoperabilidad de equipamientos de diferentes fabricantes y la profusión de API (a modo de "bisagra" entre programas informáticos que simplifica la integración de los desarrollos de diferentes interesados en una funcionalidad y que ha facilitado el desplazamiento a los dispositivos de los usuarios, como los terminales móviles, de rutinas de negocio, dando lugar al comercio en Internet) son sendas manifestaciones de la convergencia de las TIC, que ha creado nuevos desafíos en el orden de la utilización de los datos personales, cuyas implicaciones van más allá del objeto de estas líneas. El avance de la convergencia es mayor en los países industrializados, en los que por el desarrollo del comercio y especialmente por la mayor digitalización de actividades y registros se hacen más tangibles los beneficios derivados de la más extensa y más inmediata disponibilidad de la información por parte de los usuarios.

Además, la combinación de procesamiento de datos y conectividad en procesos de toma de decisiones de carácter crítico asociadas a infraestructuras o equipamientos esenciales (servicios públicos o de interés general: energía, transporte, las mismas telecomunicaciones) de las capacidades de gestión de datos en tiempo real que por razones de tiempo y eficiencia no pueden ser tratados ni en el dispositivo en el que se generan ni en los grandes centros de procesamiento de datos ("CPDs") exige un acortamiento de las distancias entre el usuario y el nodo de red y la ubicación en el mismo de cierta capacidad de procesamiento que "devuelva" al usuario (frecuentemente una máquina) la información requerida. Esta convergencia tiene diversas implicaciones, en el plano de las expectativas de los demandantes de los servicios y de las posibilidades de satisfacerlas por parte de los proveedores. En primer lugar, existe por parte de los usuarios una percepción de que sus solicitudes pueden atenderse inmediatamente, aún cuando la dependencia de aquellas de procesos físicos imponga una demora. Esa carrera por el "ya" exige la reformulación de actividades y tareas, flujos de información e intervenciones y como precipita la obtención de resultados con otra cadencia, más rápida, requiere una adaptación de los agentes que desde luego no es inmediata y respecto de la cual se producen reacciones de desistimiento.

Una consecuencia de la convergencia de las TIC es la integración de las cadenas de suministros de equipamientos y servicios

Al tratarse de una evolución progresiva de rendimientos y expectativas ningún agente está mejor preparado para obtener el máximo provecho de un cierto nivel de convergencia de las TIC y todos, incluso imperceptiblemente, se ven obligados a reajustar y desarrollar con el debido estímulo y asistencia, sus habilidades para actuar eficazmente en un estado determinado de la tecnología. Por otro lado, la ventaja de los proveedores de la combinación emergente de conectividad, tratamiento y almacenamiento de la información, basada en una presencia global y una infraestructura ubicua ha desencadenado una feroz disputa por el liderazgo de la cuota de usuarios -a su vez oferentes de servicios y destinatarios de los mismos, a fin de explotar con más garantías los "efectos de red", especialmente a través de los sistemas operativos que para el gran público tienen asociadas ciertas aplicaciones de comunicación y colaboración- con estrategias mundiales y aproximaciones locales. Particular ventaja disfrutan las empresas tecnológicas, como Apple y Google, que han logrado desarrollar un "doble efecto de red" frente a desarrolladores y usuarios, por el duopolio sobrevenido de sistemas operativos para dispositivos móviles, como describen exhaustivamente en el documento de trabajo 1.238 de Julio de 2021 de la Toulouse School of Economics, "Two-sided markets, Pricing and Network Effects", Bruno Jullien, Alessandro Pavan y Marc Rysman.

Una consecuencia de la convergencia de las TIC es la integración de las cadenas de suministros de equipamientos y servicios. En efecto, los fabricantes de los primeros evolucionan para asociar el rendimiento de la infraestructura física a su desdoblamiento lógico (también llamado "virtualización") y a las mejoras en su programación, de tal modo que el componente de servicio adquiere mayor importancia y por su naturaleza recurrente y de gasto imprime a su aprovechamiento por los operadores de redes de telecomunicaciones y de CPDs un carácter más dinámico, desvelando posibles riesgos de obsolescencia e inadecuación a las demandas del mercado. El llamado ecosistema de las TIC se va por ello poblando de infinidad de agentes altísimamente especializados, con orientaciones transversales o sectoriales y notablemente interdependientes de quienes se sitúan entre ellos y los clientes finales, que son quienes con sus decisiones de compra validan en su caso las propuestas tecnológicas y financian dicho ecosistema. Tras los navegadores y buscadores, las redes sociales y las ofertas personalizadas de entretenimiento audiovisual podemos ver los resultados de la convergencia de las TIC que afrontan por separado, con una oferta de capacidades crecientes de almacenamiento y procesamiento de los datos por un lado y de mayor ancho de banda por el otro un resultado compartido, de manera que es difícil ordenarlos en términos de relevancia para el propósito perseguido.

Desde luego, la convergencia de las TIC ha hecho accesible el procesamiento y el almacenamiento de los datos para uso individual (en los "smartphones") y colectivo (en los CPDs en las nubes públicas y privadas), reduciendo ostensiblemente los errores en procesos de decisión racionales, mientras se avanza en la protección de la integridad de la información y se evitan con mayor eficacia las intromisiones y los fraudes que conciernen a un aspecto fundamental de la persona desde hace apenas medio siglo. El ciudadano, especialmente en su vertiente de consumidor, es el mayor beneficiario de la convergencia, pues la innovación y la concurrencia de servicios y productos digitales abren constantemente sus posibilidades, aprovechando la deflación constante de los costes de las TIC y una regulación favorable a la extensión de la tecnología como motor de la productividad -evitando la aplicación subsidiaria de reglas sobre el objeto de la tecnología (un autómovil, un servicio financiero, etc.) como dice temer Benedict Evans en un podcast del 6 de Abril de McKinsey Insights- y por ello del crecimiento económico, facilitada por constantes movimientos competitivos y colaborativos entre los proveedores de las TIC, que son paradigma de la "ambidestreza" en relaciones entre aquellos a que se refieren los profesores Stein y Mehta en "Negotiate Good, Negotiate Well". La clave de bóveda de la convergencia de las TIC es una Internet abierta, estable, confiable, accesible, sostenible, interoperable, descentralizada e idealmente única (en la línea de la Declaración de la Unión Europea sobre el futuro de Internet de 28 de Abril pasado), que suscita una adhesión entusiasta en la medida en que sirve como habilitador de opciones de los usuarios y plataforma equitativa para el ejercicio de derechos fundamentales y el desarrollo de actividades económicas y sociales.

Las "intersecciones tecnológicas" a que se refirió el Director de IBM Research en la sesión de "Think on Tour 2022" de IBM el pasado 16 de Junio en Madrid apuntan a una nueva fase en la convergencia de las TIC, por la doble vía del aumento del número de entidades que ya utilizan la computación cuántica en la nube (actualmente tan solo 183) gracias al carácter abierto de su implementación, multiplicando los parámetros de escala, calidad y velocidad en la ejecución de los algoritmos que sirvan para múltiples propósitos, sin menoscabo de la seguridad a través de la migración a la criptografía cuántica y en segundo lugar, a través del desarrollo de una inteligencia artificial basada en modelos fundacionales, consiguiendo la autosupervisión en tiempo real de las redes neuronales en las que se realizan las inferencias que producen resultados inteligentes, abriendo un panorama deslumbrante de aplicaciones para el progreso de la Humanidad. El avance en la convergencia de las TIC requiere, como señaló el brillante tecnólogo en la misma sesión, contar con una "Hoja de Ruta" para cada nueva tecnología sólida, ambiciosa y consistente y una ejecución segura y transparente, a fin de crear entre los líderes públicos y privados la percepción en las ventajas de su promoción y una respuesta afirmativa de la población en su adopción, sea por motivos de utilidad personal o de espíritu cívico.

Alberto Horcajo es coFundador de Red Colmena

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