Orange España comenzará el nuevo año con los deberes laborales marcados por CCOO y, entre todos ellos, destaca la apertura del plan prejubilaciones ya previsto hace un año. En concreto, con un programa voluntario que beneficiaría a los empleados de la compañía que cumplan 55 años o más durante 2018 y que tengan una antigüedad mínima de 10 años. La petición no es novedosa en la filial que dirige Laurent Paillassot, puesto que los mismos términos ya se pusieron sobre la mesa de negociación el pasado verano.
Según recuerda CCOO a sus afiliados de Orange, el acuerdo del ERE de 2016 establecía que "una de las medidas que podrá acordar la comisión de seguimiento, en caso de no alcanzarse la cifra de desvinculaciones pactada, consistirá en la prórroga, en tanto el volumen de adscripción lo permita, en los próximos tres años, del programa de prejubilaciones respecto de aquellos empleados que cumplan en cada uno de estos ejercicios los requisitos de edad y antigüedad establecidos en el presente acuerdo".
Una vez que se abre el plazo para un nuevo periodo de adscripción, el sindicato CCOO solicita la puesta en marcha de este plan no solo para los trabajadores más veteranos de Orange de los centros afectados por el ERE de 2016, sino también para aquellos que cumplan los requisitos en todos los centros de trabajo del operador y a otras filiales del Grupo Orange en España. Según el sindicato, por el momento no han recibido respuesta por parte de la dirección.
Por otra parte, la misma agenda de demandas laborales también incluye una revisión salarial para el nuevo ejercicio que asegure, sin excepciones, el mantenimiento del poder adquisitivo de toda la plantilla. "En la última reunión de la comisión, celebrada el 14 de diciembre en CCOO hemos reiterado por escrito esta petición".
En ese documento, el sindicato señala que "los buenos resultados económicos durante años en Orange, incluso en los peores años de la crisis, no han ido acompañados de una política de revisión de sueldos correcta, que consolidara de manera adecuada el poder adquisitivo de toda la plantilla". Por todo lo anterior, los representantes de los trabajadores piden que para 2018 se incrementen los salarios de todos los empleados y así "reparar las pérdidas de poder adquisitivo que hayan podido producirse en los últimos ejercicios".
La central sindical denuncia los "privilegios" de la alta dirección, con "paquetes de acciones muy superiores al resto -1.000 acciones frente a las 73 que como máximo podemos conseguir los empleados- y un porcentaje de consecución de objetivos del 110 por ciento, frente al 102 por ciento de los trabajadores".
Asimismo, el sindicato se felicita por el impulso del teletrabajo en la empresa, iniciativa que ya beneficia de manera planificada u ocasional a 1.900 empleados de la filial. Según señalan, "el teletrabajo facilita la conciliación laboral, personal y familiar, reduce el absentismo, incrementa la productividad y ahorra costes". Por todo ello, "cada vez son menos los departamentos con responsables que ponen trabas a este avance en la empresa".