
Todos los años ocurre lo mismo: los operadores de telecomunicaciones tienden a reducir sus ingresos en junio y buena parte de las culpas corresponden al fin de las competiciones futbolísticas y al inicio de las vacaciones universitarias. Por el descanso del balón, los usuarios tienden a rescindir o congelar los paquetes de fútbol de pago contratados con las telecos.
Las fuentes del sector consultadas por elEconomista apuntan que cientos de miles de usuarios causan baja en sus paquetes temáticos del fútbol, una vez que ha concluido la Liga y la Champions, especialmente en los veranos que no hay ni Mundial de Fútbol ni Eurocopa de Naciones. Ese vacío que sufren las telecos apenas lo restañan con los torneos veraniegos, aunque están lejos de arrastrar a las grandes audiencias como con las competiciones de verdad.
Respecto al fin de las clases, son miles los universitarios españoles (y usuarios intensivos de telecomunicaciones) que contratan conexiones de banda ancha fija en sus respectivas residencias o pisos compartidos durante el curso y que las cancelan al terminar los últimos exámenes. "Lo jóvenes desplazados por estudios están atentos a darse de baja de los servicios de provisión de cable o fibra óptica, ya que éstos se quedan sin uso hasta el comienzo del próximo curso", apuntan.
La caída de los ingresos de los operadores en junio, que se compensa en las cuentas del segundo trimestre con las aportaciones de los dos meses precedentes, se produce a pesar que el inicio del verano invita a compartir fotos y audios de las vacaciones estivales, con el incremento en el consumo de datos que eso incluye. En verano, los usuarios de telecomunicaciones también suelen estar más predispuestos que en otras épocas del año a aumentar el contacto con los amigos y familiares.
Lo mismo ocurre con el acceso a las redes sociales y vídeo, cuyos consumos se disparan en julio y agosto, meses generalmente de ocio al coincidir con las vacaciones. No obstante, los ingresos por servicios de las telecos se resienten de forma estacional, pero sin que exista una visibilidad contable. Ni el presunto incremento de las llamadas en itinerancia por los viajes turísticos al extranjero consigue cambiar una tendencia que las telecos ya consideran tradicional.
En el caso de Orange -que podría ser extrapolable a otras compañías del sector-, el operador incrementó del tráfico en su red móvil del 500% el pasado julio respecto al mismo mes del año anterior, debido al impacto del fin del roaming. Pese a ello, el reflejo de esos datos de uso de la red se computará al tercer trimestre del año, cuyas magnitudes se develarán a finales del próximo otoño.
Tanto en el caso del fútbol y los universitarios, todo invita a pensar que la caída comercial en la televisión de pago y en los accesos de banda ancha fija se recuperarán a la vuelta de septiembre.