Telecomunicaciones y tecnología

Telefónica promueve las 10 bondades del verbo 'compartir' en la fibra óptica

Telefónica y Vodafone anunciaron el pasado jueves un acuerdo que marca un hito en la reciente historia de las telecomunicaciones españolas: el operador dominante compartirá la totalidad de su red de fibra óptica en todos los destinos que quiera su competidor. Tanto en las zonas reguladas como en las no reguladas. Es decir, actuará de la misma forma con Vodafone en las provincias huérfanas de competencia de fibra (donde Telefónica está exigida a ofrecer un servicio mayorista), como en las 66 localidades exentas de obligaciones por coincidir dos o tres operadores en la brega.

Este movimiento representa una excelente noticia para el conjunto del sector al abarcar a todos los protagonistas del ecosistema: operadores, consumidores, industria auxiliar, reguladores y administraciones. Miel sobre hojuelas, que dicen. De todo lo anterior se pueden destacar diez conclusiones que prometen dejar huella en el futuro.

1. Excelente para el consumidor. La capacidad de elección de los usuarios está de enhorabuena. Los consumidores podrán contratar los servicios de Vodafone en zonas en las que hasta ahora no podían al carecer de red. Así, el operador rojo podrá aprovechar ese mercado en ciernes a través del alquiler de las líneas, con la migración de 800.000 de sus suscriptores potenciales a la red de Telefónica.

2. Vodafone extiende su cobertura. La compañía pasará de los 15 millones actuales de edificios pasados por fibra o cable a los 17 millones, los mismos que Telefónica. Además, al tratarse de un contrato de cinco años, Vodafone se beneficiará de los esfuerzos de su competidor, que prevé alcanzar los 20 millones de edificios cableados antes de 2020.

3. Vodafone reforzará su televisión. Las necesidades de inversión del operador en el despliegue de fibra óptica se reducen drásticamente, por lo que podrá emplear esos recursos en la compra de contenidos de televisión, la mejora en atención al cliente, el refuerzo de la calidad de red móvil y -más pronto que tarde- la compra de nuevo espectro.

4. Telefónica eleva el retorno de su inversión. El operador ha encontrado la fórmula más sencilla para rentabilizar la capacidad excedentaria de su red de fibra y acelerar el retorno de las inversiones. A través del mercado mayorista, la compañía que preside Luis Miguel Gilpérez logrará un impacto positivo de 120 millones en el próximo lustro, según cálculos de Citi, con unos activos que de otra forma estarían sin producir rendimiento. Algo parecido hace BT en el Reino Unido.

5. Orange tendrá más margen que Vodafone. La diferencia entre ofrecer los servicios de conectividad por red propia o por ajena es considerable. De ello podría aprovecharse Orange si mueve bien sus ofertas, con precios más ventajosos que su rival. Pese a ello, Vodafone negociará las mejores tarifas gracias al volumen de sus contrataciones.

6. Respiro para los instaladores. Las subcontratas de instaladores de banda ancha tienen motivos para celebrar el acuerdo bilateral para compartir fibra. El incremento de la actividad preservará un empleo que, de otra forma, podría estar comprometido ante un frenazo de la actividad.

7. Orgullo para el país. España ya atesora más fibra óptica desplegada en su país que la suma de Francia, Italia, Alemania y Reino Unido juntos. Ahora, además, podrá presumir de la extensión del servicio y de su generosa huella digital en la sociedad.

8. No hay dos sin tres. El acuerdo bilateral será multilateral en cuanto Orange, MásMóvil, Euskatel llamen a la puerta de Telefónica, cuya respuesta será igual de acogedora. Sólo Orange tiene 1,4 millones de potenciales hogares fuera de su actual huella de fibra de 10 millones de hogares.

9. El FTTH golpea al HFC. Vodafone, que invirtió 7.500 millones en el cable de Ono, se encontrará ahora con clientes que preferirán la fibra óptica hasta el hogar (FTTH) antes que el híbrido de coaxial y fibra (HFC). "Al cliente le da igual FTTH o HFC mientras tengan los mejores servicios", dicen en Vodafone. Sin embargo, al operador no le da igual: tiene tres veces más de líneas HFC que FTTH.

10. Lección para el regulador. La CNMC debería aprender que incentivar los acuerdos entre las partes puede ser mejor idea que dictar imposiciones.

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