Los operadores españoles de telecomunicaciones han encontrado en sus homólogos italianos un modelo a seguir para sus futuras relaciones con los proveedores de mensajería instantánea gratuita. En el punto de mira de unos y otros están los WhatsApp, Telegram, Viber y los servicios similares de Apple (FaceTime), Facebook (Messenger) y Google (Hangouts). Todos los anteriores jugadores -denominados operadores over the top (OTT)- realizan su actividad sobre unas redes de telecomunicaciones fijas y móviles en las que no contribuyen para su mantenimiento y desarrollo.
El viejo discurso de los operadores españoles adquiere ahora nueva vigencia después de que el regulador italiano del sector Agcom haya planteado la posibilidad de "imponer obligaciones regulatorias" a los servicios de comunicación de gran consumo, como los protagonizados por WhatsApp y sus iguales. En pocas palabras, el árbitro sectorial trasalpino promueve una consulta pública para obligar a los OTT a negociar algún tipo de pago en favor de los operadores tradicionales por el uso de sus redes. Al mismo tiempo, Agcom pondrá las medidas regulatorias adecuadas para que las aplicaciones de mensajería online respeten las leyes de privacidad italianas.
Contribuir en el ecosistema
Según el mismo organismo italiano, la propuesta de pago deberá ser "equitativa, proporcional y no discriminatorio". Además, las futuras aportaciones de los OTT proporcionarían cierto retorno a las inversiones multimillonarias realizadas por las telecos tradicionales en la construcción y despliegue de las redes de telecomunicaciones. Además, todas los aplicaciones de mensajería online utilizan el número de teléfono de los usuarios para sus servicios, detalle que no ha pasado por alto para Agcom.
En la consulta pública lanzada en Italia, el regulador sectorial pregunta si "los proveedores de aplicaciones sociales deberán remunerar a los titulares de las infraestructuras y los dueños de la numeración móvil por el uso de los recursos" y también planteó la cuestión de si los servicios de los OTT pueden considerarse competidores o complementarios de los ofrecidos por los operadores de "telecomunicaciones tradicionales".
Las telecos españolas miran con atención lo que sucede en Italia con la esperanza de poder replicar una receta parecida en el mercado español. Telefónica, Vodafone y Orange han pedido un trato similar para todos los jugadores del mercado desde el punto de vista regulatorio, fiscal y del tratamiento de la privacidad de los usuarios. "Las OTT deben jugar con las mismas reglas que los operadores tradicionales al ofrecer los mismos servicios, como las llamadas sobre Internet o la mensajería", apuntó meses atrás José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
Por su parte, Gervais Pellisier, responsable de Orange apra Europa, abogó en septiembre de 2015 por impulsar el Mercado Digital Único para que "se apliquen las mismas reglas a todos los jugadores del mercado". En el mismo sentido se pronuncian en Vodafone, en contra de las asimetrías que padece el sector europeo de las telecomunicaciones.