
Vodafone España tuvo unos ingresos totales de 4.959 millones de euros en su último ejercicio fiscal, que acabó el 31 de marzo pasado, un 1,1% menos que en el mismo periodo del año anterior, ha comunicado la operadora.
Los ingresos por servicios ascendieron a 4.468 millones, un 3,5 % menos que en el ejercicio anterior, debido al efecto negativo de la financiación de terminales. Excluyendo este impacto, los ingresos bajarían un 0,3 %. Asimismo, el resultado bruto de explotación (ebitda) mejoró un 17 %.
Por áreas de negocio, los ingresos por servicios en la banda ancha fija aumentaron un 7,8%, mientras que los de la telefonía móvil cayeron un 8%. La operadora cerró el ejercicio con 3,02 millones de usuarios de banda ancha y 14,3 millones de clientes móviles.
El número de clientes de fibra creció en 308.000 en el último año hasta los 1.995.000, un 18% más, mientras que los clientes de la oferta convergente Vodafone One ascienden a 1,5 millones.
En el comunicado, Vodafone ha indicado que la integración de ONO, compañía que adquirió en 2014 por 7.200 millones de euros, "avanza de forma exitosa" y que las sinergias esperadas a partir de ahora se fijan en 300 millones de euros, superando las inicialmente previstas de 240 millones de euros en ahorros anuales recurrentes.
Pérdidas de 4.900 millones a nivel global
La multinacional británica de telecomunicaciones Vodafone registró unas pérdidas netas de 3.818 millones de libras (unos 4.900 millones de euros) en el ejercicio fiscal que concluyó en marzo, según informa hoy en un comunicado.
Esas pérdidas, que computan diversas cargas impositivas, contrastan con unos beneficios de 5.917 millones de libras (7.600 millones de euros) obtenidos en el ejercicio anterior, de abril de 2014 a marzo de 2015.
En el último año, la facturación se situó en 40.973 millones de libras (52.500 millones de euros), comparado con los 42.227 millones de libras (54.000 millones de euros) en el ejercicio 2014-15.