Es oficial, Uber ha vuelto a España. La multinacional tecnológica ha lanzado en Madrid su servicio UberX, una modalidad que pone en contacto a coches con conductores profesionales con ciudadanos a través de su aplicación. | Los taxis amenazan con denunciar si no cumple con la legalidad. | Cabify reacciona y baja su tarifa mínima temporalmente.
A diferencia de UberPOP, que llegó a Madrid, Barcelona y Valencia y fue suspendida por un juez, UberX es un servicio legal dentro del marco jurídico español ya que se basa en conductores con licencias de VTC (autorización de arrendamiento de vehículos con conductor), el mismo modelo que ya emplean otras apps de transporte como Cabify.
UberX de momento sólo estará en Madrid debido a la disponibilidad del número de licencias de VTC, un factor clave para garantizar la calidad en el servicio. Precisamente, para garantizar un tiempo de recogida razonable, Uber ha dividido Madrid en dos zonas, una bautizada como 'Alta disponibilidad' y otra de 'disponibilidad limitada' cuya única diferencia es que en la limitada el tiempo de espera para recogida será más alto.
La primera incluye el área dentro del círculo de la M30 y el aeropuerto, mientras que la limitada llega hasta el borde de la M40. Fuera de éstas zonas el usuario no podrá pedir un coche, aunque Yuri Fernández, director de comunicación de Uber en España, explica a elEconomista.es que sí podrá tener como destino ubicaciones de más allá de la M40 llegando por ejemplo a Alcorcón o Coslada.
Al igual que en otras ciudades, los coches disponibles serán de gama media-alta, estarán en el punto de partida de viaje en una horquilla de tiempo de entre 3 y 7 minutos y dispondrán de un precio "muy asequible", promete Fernández. Explica que para "un trayecto medio en Madrid será de un 30% y para trayectos como al aeropuerto el ahorro puede suponer de hasta un 40%".
En concreto, sus tarifas son de 0,10 céntimos por minuto y 1,20 euros por kilómetros recorrido, al tiempo que hay una tarifa mínima de 5 euros y una cuota de cancelación -si se pide y luego se cancela- también de 5 euros. Como ejemplo, Uber explica que un trayecto de la Plaza de Cibeles a la T4 del aeropuerto de Barajas costaría 20 euros, frente a los 30 del taxi, o unos 5 euros para ir de calle María de Molina a Malasaña frente a los 7 del taxi.
Para hacer posible la dualidad de que el pasajero pague menos por el servicio y que al conductor también le salga rentable usar Uber, Fernández explica que la clave está en que "el conductor está ocupado la mayor parte de su tiempo", algo que consiguen gracias al desarrollo de tecnología propia.
En concreto, los conductores de UberX disponen de mapas dinámicos de demanda que le indican al conductor de forma predictiva dónde habrá más clientes. Y es que Uber se define como empresa tecnológica, una enseña que demuestra en otras soluciones disponibles para el usuario como poder poner la música que desee en el vehículo desde su cuenta de Spotify, poder compartir la hora prevista de llegada y el recorrido en tiempo real, poder usar PayPal como método de pago e incluso dividir la tarifa entre los pasajeros que compartan trayecto.
Sobre la reacción del sector del taxi ante su nueva llegada, Fernández explica que el sector está más maduro que hace unos años, y que la coexistencia es posible ya que se adaptan al marco legal actual. "El enemigo común es el uso ineficiente del coche en la ciudad, que es con lo que tenemos que acabar. Creemos que fomentando un sistema multimodal de transporte puede haber espacio para todos en el mercado".
"El servicio va a funcionar muy bien"
"La previsión es que el servicio va a funcionar muy bien en Madrid. Cuando lanzamos nuestro servicio anterior fue una de las ciudades europeas con mayores tasas de crecimiento. Además hemos recibido muchísimos, muchísimos mensajes de usuarios que pedían cuándo iba a llegar el servicio. Tenemos el convencimiento que quiere que lleguemos ya. Creemos que la acogida va a ser muy positiva", explica Fernández.
Aunque la técnica de emplear descuentos para usar servicios de transporte ha funcionado en otras plataformas, Uber explica que no desarrollarán ningún tipo de promoción de bienvenida sino que "la mejor acción de marketing que pueden realizar es nuestro servicio. Una vez que las gente nos vaya conociendo nos irá recomendando a sus conocidos porque la experiencia es muy satisfactoria". Eso sí, el usuario podrá tener 10 euros para gastar en la aplicación si invita a algún amigo.
Pese a que puedan existir similitudes con otras plataformas que se posicionan claramente hacia a empresas, desde Uber explican que no se posicionan en el segmento corporativo sino que "lo que quiero es ofrecer una alternativa de transporte que sea cómoda, que sea segura y que sea asequible. Algo que entiendo que le interesa por igual a particulares y a empresas. Estamos convencidos de que muchísimos ejecutivos de Madrid nos van a elegir para sus desplazamientos diarios".
"Un enorme potencial en Madrid"
Fernández explica que "el potencial actual de Madrid es diez veces mayor del número total de licencias que hay. Madrid es la tercera ciudad de Europa tras Londres y París. En Londres hay 25.000 conductores y en París hay 12.000 y en Madrid dicen -porque nadie sabe muy bien qué número hay- existen alrededor de 1.500. Si Uber en París tiene ahora mismo 12.000 conductores, nos damos cuenta de que el potencial de Madrid se va a quedar corto en un corto periodo de tiempo".
Pese a su llegada a Madrid, la compañía explica que "España tiene una de las regulaciones de transporte más restrictivas de Europa que, entre otras cosas, no permiten que traigamos aquí nuestro servicio más innovador, UberPool, así es imposible que un madrileño tenga los mismo derechos para moverse que, por ejemplo, un parisino".
Entre los principales obstáculos a la competencia que Uber destaca son los límites cuantitativos que establece una autorización de VTC por cada treinta licencias de taxi. Asimismo, considera que el número de flota mínimo de 7 vehículos para poder operar en el mercado es "una barrera de entrada al colectivo de PYMES y trabajadores autónomos al sector", indica la empresa.
Fernández llama a la reflexión sobre su actividad porque "cuando nosotros creamos un nuevo mercado, como hemos demostrado, hay gente que tiene que servirlo y eso quiere decir puestos de trabajo. En Madrid, haciendo una extrapolación rápida comparándola con París, estaríamos hablando de generar 6.000 nuevos puestos de trabajo".