
ByteDance, matriz de TikTok, Tencent y otros gigantes tecnológicos de China están probando una herramienta que les permite saltarse las nuevas normas de privacidad de Apple y seguir rastreando a los usuarios de iPhone sin su consentimiento.
Según adelanta el Financial Times, la Asociación de Publicidad de China, respaldada por el gobierno del país y que cuenta con 2.000 miembros, ha puesto en marcha una nueva forma de rastrear e identificar a los usuarios de iPhone denominada CAID. Este sistema está siendo probado por empresas tecnológicas y anunciantes del país.
ByteDance habla de esta fórmula en una guía de 11 páginas para desarrolladores de aplicaciones obtenida a la que tuvo acceso el rotativo, sugiriendo que los anunciantes pueden utilizar el CAID como sustituto si el identificador para anunciantes (IDFA, por sus siglas en inglés) asignado por Apple al dispositivo de un usuario no está disponible.
El IDFA es un sistema utilizado por Apple para ver quién hace clic en los anuncios y qué aplicaciones se descargan. En las próximas semanas, Apple dará más privacidad a los usuarios y cada app tendrá que preguntar si el usuario quiere ser rastreado para una mejor experiencia publicitaria.
Fuentes cercanas a Tencent y ByteDance confirmaron que ambas estaban probando el sistema chino. Por su parte, Apple asegura que no concederá ninguna excepción.
"Los términos y directrices de la App Store se aplican por igual a todos los desarrolladores del mundo, incluido Apple. Creemos firmemente que se debe pedir permiso a los usuarios antes de ser rastreados. Las apps que no tengan en cuenta la elección del usuario serán rechazadas", explican desde la de Cupertino, California.
No obstante, si Apple toma medidas podría enfrentar problemas en un mercado clave como es el de China. Si la compañía de Tim Cook comenzase a prohibir un alto número de aplicaciones en China, desencadenaría una serie de acciones que arriesgarían la expulsión de Apple del país.
Rich Bishop, director ejecutivo de AppInChina, uno de los principales editores de software internacional en China, sugiere al Financial Times que Apple podría "hacer una excepción" porque las empresas tecnológicas y el gobierno están muy "alineados".