
El gobierno de EEUU ha informado que se encuentra revistando las solicitudes de licencias de las compañías estadounidenses que buscan exportar sus productos y servicios a Huawei bajo "el más alto control de seguridad nacional", debido a que la tecnológica china aún se encuentra en la lista negra.
El Departamento de Comercio ha explicado a Reuters que en el proceso de revisión de solicitudes se está aplicando el principio de "presunción de denegación", con lo que a priori es poco probable que se aprueben las solicitudes.
Esta medida va en contra de la comunicación pública que hizo el propio presidente Donald Trump el pasado sábado en el marco del G-20, cuando sorprendió asegurando que las compañías estadounidenses podrían vender productos a Huawei. Sin embargo, apenas cuatro días después del anuncio, los funcionarios encargados de aplicar la normativa no están seguros de cuál será la nueva política.
"Parece que nadie ha tomado una decisión respecto de cuál es la política y, como resultado, nada está cambiando. Habrá incluso menos cambios de los que anticipamos si se sigue aplicando la presunción de denegación", ha explicado a la agencia Douglas Jacobson, un abogado de comercio internacional, quien añade que está aconsejando a sus clientes que no soliciten una licencia porque la revisión es una pérdida de tiempo y dinero.
Tras las declaraciones de Navarro
Esta revelación llega después de que el principal asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, marcase distancias con Huawei asegurando que su sistema de 5G no podrá usarse en el país, aunque sí abría la puerta a la venta de componentes más pequeños a empresas de EEUU.
"La política de Huawei con respecto al 5G en este país no ha cambiado, eso no ocurrirá con Huawei en este país. Lo que hemos hecho es básicamente permitir que Huawei venda chips, que son pequeños componentes tecnológicos y no tienen ningún impacto sobre la seguridad nacional", subrayó Navarro a principios de semana.
En cualquier caso pese al principio de denegación, el portavoz del Departamento de Comercio explicó ayer que en el momento que se produzca un cambio que afecte a alguna empresa norteamericana, tiene la intención de notificarla sobre las decisiones cuando se complete la revisión.