La semana pasada se celebró en Madrid la Google Cloud Summit, un punto de encuentro en el que varias compañías españolas comentaron las posibilidades que está brindando la tecnología en la nube para el desarrollo de su negocio.
Entre los clientes que aprovechan la nube de Google se encontraron Carrefour, Cabify, Telefónica, Grupo Día o Deloitte, quienes se encontraron en el escenario con uno de los máximos responsables de la tecnología que utilizan a diario, Jonathan Donaldson, director técnico de CTO de Google Cloud en California.
En una entrevista con elEconomista.es, Donaldson charla sobre las posibilidades que tiene la nube, acaba con el estigma al asociar este sistema con el almacenamiento y comenta las capacidades que ofrece esta tecnología, así como los retos de seguridad y privacidad.
Venimos escuchando hablar de la nube desde hace años. Se suele asociar al almacenamiento pero, ¿qué es lo que realmente permite hacer?
Como bien dices, muchos creen que la nube es simplemente un lugar de almacenamiento infinito pero no es únicamente eso. La nube también facilita la eficiencia y productividad de las empresas, permite tener herramientas de trabajo en cualquier lugar y dispositivo, comunicaciones y la posibilidad de trabajar en documentos de manera simultánea y colaborativa, entre otras muchas cosas, de una manera sencilla e intuitiva para adaptarse a cualquier tipo de empresa o corporación.
Pero Cloud también supone un cambio en las organización y en los ahorros de coste de las empresas. Por ejemplo, ahora los departamentos de IT se pueden sustentar prácticamente en la nube, lo que les ayuda a la hora de aligerar cargas de trabajo, pudiendo dedicar esfuerzos y recursos a otras áreas. El Cloud también es una gran aliado para que los directores y los dueños de las empresas puedan dedicarse a lo realmente importante: el desarrollo de negocio, despreocupándose de si van a tener un pico de tráfico o necesidades puntuales, ya que el trabajo en la nube permite que esto se resuelva de manera automática. Ya no es necesario preocuparse, por ejemplo, de si nuestro servidor tiene capacidad suficiente, de actualizaciones de software o de si el hardware se ha quedado obsoleto.
Otro punto importante tiene que ver con el análisis de los datos, lo que denominamos Data Analytics. Vivimos en una era donde los datos tienen una importancia fundamental y debemos plantearnos cómo podemos sacarle el mayor partido. En la mayoría de los casos se quedan en documentos y hojas de cálculo y es importante convertirlos en información relevante para tomar las decisiones adecuadas para hacer crecer un negocio. La nube también permite hacer esto, y además de manera automatizada, para que sólo tengamos que dedicar atención a cómo convertir esa información en resultados.
¿Cómo ha sido la evolución del sistema? ¿qué permitirá hacer en un futuro?
La nube ha ido avanzando a buen ritmo, y si bien ya permite tener diferentes herramientas en cualquier lugar y dispositivo, también nos ha ayudado a crear proyectos pioneros basados en este campo. Un ejemplo de ello lo pudimos ver en el pasado Summit celebrado a Madrid, donde entre las varias demos que hubo pudimos ver cómo la nube está ayudando mediante su tecnología a conocer la calidad del aire y predecir cómo evolucionará. También empresas como eDreams Odigeo, Cabify, Mapfre, MásMóvil o Evo Banco explicaron cómo utilizan la nube para desarrollar proyectos que están a la vanguardia de cada uno de sus sectores.

¿Cuál es el planteamiento de Google acerca de la nube?
Para Google la nube cada vez tiene más peso y queremos que esto continúe siendo así. Un ejemplo de la importancia que le damos es que cada vez invertimos más en su desarrollo, con nuevos centros de datos, mejoras en los productos, desarrollo de nuevas tecnologías... El objetivo de esta apuesta por la computación en la nube es que los negocios de los clientes de Google no tengan límites.
¿Con la nube, están los discos duros están condenados a desaparecer?
Creo que ambos mundos pueden y deben coexistir. No todos los ordenadores personales van a dar el paso a la nube en el corto plazo, por lo que los discos duros seguirán teniendo peso. Además, nunca está de más tener copias de seguridad almacenadas en formato físico.
Aunque la tendencia será utilizar cada vez más la nube, nunca viene de más poder complementar esta tecnología con el uso de otros dispositivos, o si no complementar, permitir que el usuario tenga oportunidad de elegir lo que mejor se adapta a sus necesidades.
Estamos cada vez más conectados. Si todo pende de la nube, ¿cómo se gestiona la escalabilidad?
La escalabilidad no es ni más ni menos que la capacidad del sistema de adaptarse a las necesidades específicas del usuario. Para nosotros, satisfacer las necesidades del usuario es nuestra prioridad, por eso siempre hemos creído en la necesidad de, a la hora de comenzar a trabajar con una empresa, diseñar un plan personalizado que corresponda a sus necesidades. Eso conlleva un ahorro de costes y de tiempo importante, puesto que la empresa puede dedicarse a desarrollar su negocio sin tener que preocuparse de otra cosa, simplemente pagando por aquello que realmente utiliza.

La dependencia de la nube hace que si ésta falla, tus servicios también. ¿Cómo se protege el usuario?
Los sistemas de Google están diseñados para proporcionar seguridad y fiabilidad a escala global. Nuestra infraestructura no depende de una única tecnología para ser segura. El conjunto se basa en una seguridad organizada en capas progresivas que ofrecen una defensa en profundidad. Desde las instalaciones físicas hasta los servidores, equipos de red y chips de seguridad personalizados, hasta el último conjunto de software que se ejecuta en cada máquina, toda nuestra infraestructura de hardware está controlada, securizada, construida y reforzada por Google. Y para que los clientes tengan claro que no es algo que sólo decimos nosotros, pasamos controles periódicos de seguridad, privacidad y cumplimiento realizados por empresas independientes.
Los datos son el oro del siglo XXI, ¿cómo es la gestión de la privacidad?
La seguridad es la prioridad número uno de Google Cloud. Partiendo de este factor, desarrollamos el resto de cosas. Es importante aclarar que nosotros no vendemos los datos ni los cedemos a terceros: los datos del usuario son suyos única y exclusivamente, y es el usuario quien decide qué hacer con ellos.
En cuanto a la información que se almacena en la nube de Google, está siempre encriptada, de manera que nadie puede acceder a ella. Además, disponemos de multitud de soluciones que permiten al cliente establecer sus propios parámetros de seguridad, gestionando identidades, accesos, privilegios, de manera que su entorno de trabajo sea 100% seguro independientemente del sector o del tamaño de la empresa.