
Cuando se piensa en fotografía instantánea es inevitable acordarse de Polaroid, sin embargo, Fujifilm ha conseguido liderar la industria actual de la mano de su familia Instax. Ahora la compañía tokiota ha lanzado su último modelo con el que seguir reinvindicándose en los recuerdos instantáneos: la mini LiPlay.
El nuevo modelo piensa en la ultramovilidad, que sea lo más cómodo de llevar, por ello, es la cámara instantánea híbrida más pequeña y ligera de la serie Instax, una gama que ha vendido más de 45 millones de unidades en todo el mundo.
Dispone de una pantalla de 2,7 pulgadas y monta un sensor CMOS de tipo 1/5, cuenta con una distancia de enfoque f 28 mm, una apertura de f/2.0 y una ISO de hasta 1.600 no personalizable. Características que en este tipo de cámaras no son indispensables, pues lo más importante es captar el momento.
Emplea el formato Confetti, compatible con todos los modelos de la serie Instax mini. Eso sí, más allá de tener las fotografías impresas, cuenta con la función direct print con la que se envían al smartphone, con la idea de poder compartirlas en redes sociales. Una vinculación con el smartphone que se extiende hasta el disparo remoto.
En el cuerpo de la cámara se encuentra además botones y diales para las operaciones básicas, como disparador y función de grabación de sonido así como llega en tres acabados que varían tanto en colores como en texturas.
La función de grabación de sonido de la cámara permite combinar audios de hasta diez segundos junto a la imagen. Para escucharlo habrá que escanear un código QR que saldrá impreso en la propia fotografía.