El gigante chino de telefonía ZTE inauguró el pasado viernes en Roma su primer laboratorio de ciberseguridad, un espacio con el que quiere reforzar su compromiso con la industria de las tecnologías de la información y la comunicación contra las amenazas cibernéticas, informó en un comunicado.
La inauguración del centro llega en mitad de las tensiones de EEUU y China con el caso Huawei. Y es que cabe tener en cuenta que antes que Huawei fue ZTE la que estuvo vetada por el gobierno de Trump alegando motivos de seguridad.
Por ello, el proveedor de equipos de telecomunicaciones y soluciones de red, así como fabricante móvil, explicó que la apertura de esta sede es una medida "importante para promover la transparencia y generar confianza".
"A través del programa 'Seguridad en el ADN', ZTE se compromete a proporcionar a los clientes los productos y servicios de seguridad de extremo a extremo, al integrar los controles de seguridad durante el ciclo de vida de los productos", agrega.
El espacio tiene como objetivo "proporcionar a los clientes globales y reguladores diversos servicios de auditoría y evaluación de seguridad, como por ejemplo la revisión del código fuente de los productos de ZTE (entre los que se incluye el 4G y el 5G), auditoría de diseño de seguridad, revisión de documentos de procedimientos, o pruebas de caja negra y de penetración".
"Una plataforma de cooperación"
Además, busca convertirse "en una plataforma de cooperación e investigación que permita a la industria de las tecnologías de la información y la comunicación realizar investigaciones y exploraciones en ciberseguridad".
La inauguración tuvo lugar en Roma y a ella asistieron el subsecretario de Defensa del Gobierno italiano, Angelo Tofalo, el director de Seguridad de ZTE, Zhong Hong, y el ministro consejero de la Embajada de China en Italia, Li Bin, entre otros.
La compañía china ha destacado que en el futuro colaborará con organizaciones a nivel mundial para realizar de manera conjunta evaluaciones de seguridad, certificación y consultoría.