Una cámara de bolsillo en la que nunca va a salir una fotografía ni vídeo movido, es posible gracias al Osmo Pocket de DJI. Pese a que los móviles cuentan con sensores cada vez mejores y mayores opciones no tienen el verdadero elemento diferencial para que las imágenes no salgan movidas: estabilización mecánica. Esta tecnología evita vibraciones e imágenes borrosas, pero DJI va un paso más allá gracias a fluidez y funciones inteligentes.
Con un peso de 116 gramos y unas contenidas dimensiones, la compañía asiática se ha convertido en la referencia del mercado con un estabilizador de bolsillo, extremadamente versátil y enfocado a capturar las experiencias diarias de la forma más fácil posible.
El Osmo Pocket (359 euros) cuenta con una cámara con un sensor 1/2.3 pulgadas CMOS de 12 megapíxeles, un campo de visión de 80 grados, ISO de 3.200 y capacidad para grabar en 4k a 30 fps. Eso sí, su verdadero potencial está en el propio gimbal, así como en las funciones inteligentes que es capaz de hacer que van desde seguir al usuario a una fluidez difícil de alcanzar por la competencia.
DJI se ha convertido en la referencia del mercado en los drones fotográficos, y ese conocimiento lo ha aplicado en el Osmo Pocket para tener una herramienta de grabación de altas prestaciones de forma asequible.
El estabilizador mecánico es el punto fuerte de esta pequeña cámara portátil, tanto que los ingenerieros de la compañía tuvieron que idear un proceso de elaboración a microescala para obtener el estabilizador en tres ejes más pequeño de la historia de DJI. Esta plataforma miniaturizada de estabilización mecánica con motor sin escobillas proporciona un control preciso de la imagen.
El Osmo Pocket es tan cómodo de llevar como de manejar. Se puede hacer a una sola mano gracias la pantalla y botones que quedan a la altura del pulgar, o bien conectarse a un smartphone para tener así la pantalla del móvil como centro de control a dos manos.
Una obra de ingeniería cargada de inteligencia
Más allá de un diseño y una construcción impecable, el Osmo Pocket está cargado de funciones inteligentes que hacen que la creación de contenido sea muy sencilla, pudiendo tener resultados profesionales con sólo darle al botón de grabar.
Incluye una serie de presets bautizados como Story en la aplicación Mimo con los que poder crear fácil vídeos animados, sin embargo, el veradero potencial del Osmo Pocket están en las características de grabación como ActiveTrack, Motionlapse y Panorámica 3x3, efectos que resultan imposibles de lograr con un teléfono.
Con el modo ActiveTrack bastará con pulsar sobre un objetivo y la cámara lo seguirá de forma automática. No importa el movimiento que se haga con él, el gimbal se encargará de tenerlo siempre en foco. Asimismo, en el modo Selfie, FaceTrack se activará automáticamente para mantenerte en el centro de la escena. Además, pensando en ponerse en la piel del usuario, cuenta con el modo FPV, que reproduce la grabación desde el punto de vista del sujeto.
Motionlapse por su parte es un modo timelapse avanzado al que se le puede añadir un efecto dramático y fluido. También se pueden aprovechar los movimientos del gimbal para hacer panorámicas 3×3 con las que capturar paisajes y entornos con un nivel de detalle altísimo. Además, pensando en las escenas nocturnas, el Osmo Pocket detecta automáticamente las escenas con poca luz y ajusta los parámetros de la fotografía para tener resultados más claros, así como deja ajustar los tiempos de exposición tomándola a mano alzada en modo pro, sin necesidad de trípode.