La robotización de la industria avanza y los automóviles autónomos aún se encuentran en desarrollo. Ahora, Ford ha unido ambos conceptos en su planta de Almussafes (Valencia) con Survival, un robot autónomo encargado de entregar piezas en la línea de montaje.
El robot ha sido desarrollado íntegramente por ingenieros de la compañía y es el primero de su clase que se utiliza en instalaciones europeas de la compañía. Está programado para conocer el mapa de la planta y es capaz de modificar su ruta si encuentra obstáculos en el camino.
Asemejado a una estantería con ruedas, la máquina autopropulsada incorpora la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging) para visualizar su entorno y adaptar su ruta a las más óptima y desenvolverse así con soltura. Es la misma tecnología que también se utiliza en los prototipos de vehículos autónomos de la compañía y la industria en general.
Survival está equipado con un estante automatizado con 17 ranuras para alojar materiales de diferentes pesos y tamaños. Para evitar errores, la apertura y cierre de estas ranuras está automatizada, lo que significa que los operarios de cada área sólo tienen acceso a los materiales que se les ha asignado.
En concreto, el robot está enfocado en mantener la producción de modelos como Kuga, Mondeo y S-MAX en marcha. Eso sí, desde la compañía explican que Survival no está concebido para reemplazar a los empleados humanos sino para hacer más cómo su trabajo. "Puede ahorrar hasta 40 horas de trabajo diarias, lo que permite a los operarios utilizar su tiempo en tareas más complejas".