Barato y caro son conceptos relativos. Mientras que el precio del iPhone XS Max es el mismo para todos (1.599 euros), su valor sería diferente si se midiera en céntimos por cada hora efectiva de uso. De esa forma, los usuarios intensivos de los móviles tienen poderosos argumentos para adquirir los modelos de alta gama. En ciertos casos y, siempre a largo plazo, los precios aparentemente disparatados podrían resultar hasta razonables.
Una vez aclarados los conceptos anteriores, y por término medio, cada persona dedica alrededor del 9 por ciento de cada día a mirar el móvil. Eso supone dos horas y 11 minutos al día (131 minutos). Si la longevidad operativa media de los smartphones en España ronda los tres años, se llega a la conclusión de que el tiempo de uso acumulado de cada dispositivo alcanza los 144.000 minutos. Esa minutada equivale a 2.400 horas o -mucho más redondo-, un total de 100 días, según los cálculos realizados por este periódico.
Si todo lo anterior corresponde a la realidad media del país, bastaría con dividir el precio de los terminales entre las referidas 2.400 horas efectivas de uso medio del móvil para descubrir el coste medio por hora de cada terminal. Así, en el caso de un dispositivo que cueste mil euros (como el Huawei P30 Pro presentado la semana pasada), el coste por hora superaría los 41 céntimos. Por el contrario, el último modelo de iPhone XS Max se cotizaría a poco más de un céntimo por minuto (66 céntimos cada hora neta).
Todos los cálculos anteriores toman con referencia los 131 minutos de consumo de móvil al día. Ahora bien, las personas que destinen más tiempo, la métrica les resultaría más favorable. Por ejemplo, el coste virtual por hora del iPhone XS Max -con un uso medio de tres horas al día-, sería de 48 céntimos a la hora, mientras que los dediquen cuatro horas diarias con el smartphone les costaría su dispositivo alrededor de 36 céntimos a la hora.
Por muy bueno y moderno que sea un smartphone, serviría para muy poco (quizá como cámara de fotos o agenda) si carece de conexión telefónica. Por lo tanto, el coste medio por hora del terminal se incrementaría con lo que corresponda por las tarifas de voz y datos. Por ejemplo, los que abonen 15 euros al mes (540 euros en tres años) sólo por la conectividad de su dispositivo deberán sumar al coste medio por hora del terminal el importe correspondiente por el servicio. Eso supondría otros 22 céntimos cada hora para los que usen el móvil dos horas al día, 16 céntimos los que dediquen tres horas o los 12 céntimos para los enganchados de cuatro horas al día.