
La telefonía 3G española se resiste a morir, pese a tener los años contados. Hasta hace poco, el sector daba por hecho que las viejas redes de UMTS (900 MHz) y de 2.100 MHz se apagarían en España a finales de 2020.
Sin embargo, las circunstancias del mercado han obligado a reconsiderar esos los plazos y a conceder entre tres, cuatro y hasta cinco años de gracia a esa tecnología.
Según coinciden las fuentes consultadas por elEconomista, la jubilación de las frecuencias de 3G se realizará entre 2022 y 2024. Para que eso se produzca, se requiere previamente que las redes de 4G se extiendan por la totalidad del país, lo que por ahora no ocurre.
Durante este año, las telecos han estado más preocupadas por desplegar la fibra óptica en las grandes ciudades y menos por modernizar sus redes móviles. Además, antes de acabar con el 3G, hace falta que los usuarios renueven sus dispositivos móviles de 2G y 3G por otros de 4G. Por si fuera poco lo anterior, también se precisa que la tecnología de Voz sobre LTE/4G (VoLTE) sea adoptada por todos los operadores.
Al margen de esto, el empeño común de todos los operadores consiste en utilizar la antigua red de UMTS para reforzar los servicios de LTE (4G). Ante esa migración de una tecnología a otra, los usuarios podrían sufrir el impacto si utilizan los smartphones incompatibles con 4G. Esa incidencia resultará evidente en el parque móvil más antiguo. Mientras que todos los terminales 4G funcionan sobre las bandas de 2G y 3G, no sucede lo mismo en sentido contrario.
La jubilación comenzará en las redes 2.100 MHz
La telefonía 3G funciona sobre las frecuencias de la banda de 900 MHz y de 2.100 MHz, mientras que el 4G utiliza las bandas de 800 MHz, 1.500 MHz, 1.800 MHz y 2.600 MHz. Y el reparto de las frecuencias es parecido entre los grandes operadores. Así, Movistar, Orange y Vodafone utilizan tanto las frecuencias de 900 MHz como las de 1.200 MHz para sus servicios de 3G, mientras que MásMóvil solo dispone de 1.200 MHz.
La jubilación de la tecnología de 3G en Movistar, Orange y Vodafone comenzará por las redes de 2.100 MHz, ya que durante el próximo ejercicio acelerarán su migración para ofrecer servicios de 4G. Todos ellos ofrecen servicios VoLTE especialmente Orange y Vodafone, compañías que se han adelantado a Movistar en esta tecnología de paquetización digital de la voz.
Por su parte, MásMóvil deberá retrasar la desconexión del 3G de sus frecuencias de 2.100 MHz hasta que sus redes de 4G alcancen a la totalidad de la población española. Hasta el momento, el cuarto operador utiliza sus redes de 2.100 MHz para canalizar sobre ellas las llamadas de voz, ya que carece de frecuencias de 900 MHz.
"Muchos de los smartphones de 4G actualmente realizan sus llamadas de voz sobre las bandas de 3G"
Fuentes de los operadores también abogan por dilatar los plazos del apagado de 3G, puesto que "aún quedan muchos clientes que utilizan terminales solo de 3G y que no tienen previsto cambiar en el corto o medio plazo". Las mismas fuentes apuntan que "muchos de los smartphones de 4G actualmente realizan sus llamadas de voz sobre las bandas de 3G, al no ser compatibles con VoLTE, ya sea por las características propias del terminal o de la red del operador". A todo lo anterior se añaden otras dos contingencias: algunas conexiones máquina a máquina se gestionan sobre 3G; y algunos operadores móviles virtuales aún no acceden a servicios de voz sobre 4G.
Otros operadores consultados mantienen que el proceso de apagado de las red de 3G será progresivo, para culminarlo en el plazo de tres o cuatro años. Durante ese plazo, las compañías prevén adecuar sus estaciones base para subir de escalón respecto a las prestaciones de conectividad con una cobertura total sobre el territorio.