Tras meses de esperas y rumores, Samsung presentó ayer en su conferencia de desarrolladores su primer teléfono plegable. Lo hizo a oscuras, sin revelar detalles de su diseño, y sólo dejando ver que se podrá tener dos dispositivos en uno (tablet y smartphone) con la idea de poder llevar una gran pantalla sin sacrificar comodidad.
Justin Denison, vicepresidente de marketing de producto de la firma surcoreana, sacó del bolsillo interior de su chaqueta un smartphone de 4 pulgadas que podía abrirse por la mitad para desplegar una gran pantalla de 7,3 pulgadas. Un tamaño inasumible para los bolsillos, a no ser que se opte por esta novedosa tecnología.
Es decir, el dispositivo cuenta con dos pantallas. Una externa que hará las funciones del smartphone al uso, y una plegable interna que es la que permitirá consumir contenido e incrementar el uso con un panel mucho más grande.
El primer dispositivo con pantalla Infinity Flex Display es todavía un avanzado prototipo, aunque entrará en producción en los próximos meses y llegará al mercado el próximo año, según ha explicado la propia compañía.
Para poder fabricarlo, Samsung ha explicado que ha necesitado pensar y reconfigurar el smartphone desde cero, ya que muchos de los sistemas, materiales y diseños habituales ya no son válidos.
Por ejemplo, Denison explicaba que hasta ahora el cristal es el material que se utiliza para cubrir el panel ya que otorga resistencia a la pantalla. Sin embargo, esta pantalla es rígida, con lo que Samsung ha optado por incorporar un nuevo material de polímero que permite que pueda ser doblada y desdoblada sin que la pantalla pierda calidad.
Una nueva interfaz para exprimir al máximo la pantalla plegable
El nuevo diseño no sólo se realiza a nivel de hardware, sino también de software. Samsung ha explicado que ha buscado "reimaginar" cómo se usa y cómo se adaptan las aplicaciones y el uso del dispositivo a la nueva pantalla.
Una de las claves del nuevo smartphone de Samsung es que el usuario puede elegir en cada momento cómo quiere usar el teléfono, si como un teléfono normal (con su pantalla exterior), o como una tablet de mayor tamaño desde su pantalla plegable interna.
La transición para pasar de una a otra será tan fácil como abrir el teléfono. La continuidad de la aplicación se llevará de una pantalla a otra de forma fluida y pensando en mejorar en la experiencia de usuario, explica la compañía.
Google trabaja mano a mano con Samsung para impulsar los smartphones plegables
Para lograr la fluidez del sistema entre pantallas, Samsung ha trabajado de la mano de Google, dejando así claro que aunque la coreana ha sido el primer fabricante en llegar, no será la única gran marca que lanzará un dispositivo de estas características. De hecho, LG ya ha anunciado que próximamente hará lo propio.
Google explicó que comenzarán a dar soporte oficialmente a los elementos plegables, "un nuevo factor de forma que llegará el próximo año a los socios de Android", una forma de unificar el sistema y que todos los fabricantes y desarrolladores puedan aprovechar las posibilidades del nuevo sistema.
"Las aplicaciones de Android se ejecutan a la perfección a medida que el dispositivo se pliega, logrando la característica principal de este factor de forma: la continuidad de la pantalla", ha indicado la empresa.