Tecnología

Helados y vinos gratis: así se convirtió Bolonia en una ciudad menos contaminada

  • La aplicación Bella Mossa ha triunfado entre los ciudadanos
Imagen: Dreamstime.

¿Aceptarías ir caminando al instituto en lugar de en el coche de tus padres a cambio de un helado? ¿Y pedalear sobre una bici para acudir al trabajo si te ofrecieran una copa de vino gratis? ¿O por un descuento en tu sesión de yoga? Los boloñeses han respondido un 'sí' contundente a estas preguntas desde que en abril de 2017 un arquitecto especializado en proyectos de urbanismo inventase Bella Mossa, una aplicación concebida para que los ciudadanos se implicaran en el cuidado del medio ambiente como si de un juego se tratara.

La 'gamificación', una estrategia de moda en los ámbitos de la empresa y la enseñanza que consiste en aplicar técnicas propias de los juegos para motivar a los empleados o mejorar un aprendizaje concreto, compone el alma de un proyecto en el que se han involucrado miles de vecinos de Bolonia y que ha sido premiado en la Unión Europea.

Marco Amadori, la cabeza pensante tras Bella Mossa, apostó por recompensar la aportación de cada ciudadano a la sostenibilidad del entorno de un modo real, ya fuera con una cerveza o con una revisión gratuita en la óptica. Para esto, lanzó en abril de 2017 una aplicación para Android e iOS en colaboración con el ayuntamiento de la ciudad italiana con un funcionamiento muy sencillo: el usuario registrará sus desplazamientos sostenibles -a pie, en bicicleta, autobús o tren-, por los que recibirá puntos que podrá canjear por todo tipo de premios, desde entradas a exposiciones hasta libros gratis. La motivación no sólo reside en conseguir los premios, al más puro estilo de la caza del tesoro, sino en competir entre compañeros del trabajo o amigos por ser el ciudadano que menos impacta sobre el medio ambiente.

¿Cómo funciona Bella Mossa?

La aplicación sólo necesita que el GPS del teléfono del usuario esté activado, para poder verificar sus desplazamientos y que las trampas no tengan cabida a la hora de cosechar puntos. Además, Bella Mossa premia la frecuencia con la que nos desplazamos de modo no contaminante, y no tanto la distancia que recorremos en cada itinerario. Es decir, se trata de valorar en mayor medida la creación de una rutina de movimientos sostenibles que presidan la vida cotidiana del ciudadano.

El resultado ha sido todo un éxito gracias a la entusiasta implicación de los boloñeses y a la participación del comercio local de la ciudad, actor esencial para establecer el sistema de recompensas. Más de un centenar de empresas locales se ha sumado a la iniciativa medioambiental ofreciendo cupones, descuentos y productos y servicios gratuitos que alentaran la consecución de puntos. Estos también pueden canjearse por donaciones a ONG y proyectos benéficos.

Desde abril hasta octubre de 2017 se descargaron la aplicación para participar en el juego de Amadori 22.000 personas. La gran aceptación que trajo consigo la experiencia la ha conducido a una segunda edición semestral este año, desde abril hasta este mes de octubre. La óptima valoración de los ciudadanos, que la puntúan como una iniciativa de sobresaliente, podría terminar integrándola en el día a día de la ciudad de Bolonia.

Bella Mossa, que en italiano se traduce como "buen trabajo", ha sido premiada por la Unión Europea a través del galardón Civitas Bold Measure, que distingue proyectos de urbanismo destinados a crear mejores condiciones de vida en las ciudades. La plataforma Civitas, creada en 2002 por la Comisión Europea, ya ha probado e implementado 800 medidas relativas al transporte en las urbes de todos los países miembros.

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