Del mismo modo que un sastre adapta el traje a las hechuras del cliente, Google ha ajustado su software al Pixel 3, lo que se traduce en que el usuario dispondrá en este teléfono de la mejor experiencia Android del mercado. Para hacerlo, Google sustenta el desarrollo del smartphone en tres pilares: inteligencia artificial, software y hardware.
Google ha puesto a trabajar a su sistema de machine learning con su gigantesca cantidad de datos para ofrecer experiencias más útiles y adaptadas al usuario en su teléfono basándose en inteligencia artificial. De este modo, Android es capaz de adecuarse más que nunca a las necesidades y acciones del usuario, permitiendo adelantarse incluso a sus movimientos y exprimiendo al máximo los recursos que tiene disponible.
Más allá de una experiencia Android con un rendimiento sobresaliente, el verdadero factor diferencial del teléfono, el que ha atraído todos los focos sobre él, ha sido su cámara de fotos. Aunque únicamente cuenta con una lente trasera, es capaz de lograr imágenes increíbles en casi cualquier situación y con solo un toque, todo gracias a un postprocesado 'mágico' que le permite seguir encabezando la vanguardia fotográfica.
Dos Pixel 3, iguales en el interior: la única diferencia está en su pantalla
El nuevo Pixel llega en dos versiones, Pixel 3 y Pixel 3 XL. Ambos brindan la misma experiencia y cuentan con las mismas especificaciones, siendo su tamaño (5,5 pulgadas frente a 6,3 pulgadas), tipo de pantalla (OLED flexible FHD+ y QHD+ OLED), batería (2.915 y 3.430 mAh) y precio (a partir de 849 y 949 euros), sus únicos elementos diferenciadores.
Por lo demás, ambos montan un procesador Snapdragon 845 de Qualcomm, 4 GB de RAM, almacenamiento de 64 o 128 GB -sin posibilidad de tarjeta externa-, chips Pixel Visual Core y Titan M, cámara trasera de 12,2 megapíxeles y dos cámaras frontales, una gran angular y otra teleobjetivo.

La apuesta por la doble cámara ha hecho que el modelo de 6,3 pulgadas, haya visto aumentado el tamaño de la muesca en la parte superior de la pantalla con respecto al Pixel 2 XL. En el Pixel 3 por su parte, Google sigue apostando por un diseño con borde superior donde alberga los sensores y ambas lentes. Eso sí, en ambos casos cuenta con una notable barbilla inferior, donde alberga el segundo par de altavoces frontales.
En cuanto al diseño, el Pixel 3 sigue una línea continuista con respecto al modelo anterior, eso sí, en esta ocasión Google ha decidido que la terminación de la parte trasera deje de ser metal para pasar a ser cristal pulido en dos texturas. Con ello, el Pixel 3 pasa a tener conexión inalámbrica. Para proteger el teléfono, monta cristal Corning Gorilla Glass 5 tanto en la parte frontal como en la trasera, todo para tener además un teléfono con certificación IP68 de resistencia al agua y al polvo.
Una cámara superlativa lista para batirse con cualquiera con un solo toque
Pese a que el Pixel 3 sólo cuenta con un sensor en la parte trasera, es más que suficiente para que el smartphone de Google vuelva a colocarse como referencia en la fotografía móvil. Vuelve a apostar por un procesado de fotos con el que basta con disparar una vez y ya es la inteligencia artificial la que toma el control de la fotografía para que quede perfecta.
La cámara del Pixel 3 es capaz de realzar los colores y capturar los detalles con una definición que no se puede ver en otros smartphones del mercado. La diferencia en las texturas y la definición del modo retrato sigue colocando a la cámara del Pixel 3 como el objetivo a batir por sus principales rivales.
Y es que para el teléfono de Google no importa la iluminación, que el modelo cierre los ojos o que se sea un grupo grande o no se quepa en el encuadre del selfie, su cámara está concebida contra los elementos y permite exprimir todas las posibilidades imaginables en la fotografía móvil.



El sensor más grande y el procesado de las imágenes logra extraer más luz que nunca, tanto que Google lanzará próximamente la función bautizada como Visión Nocturna con la que se capturará instantáneas con alto detalle en la oscuridad, sin usar flash. De momento, se puede disponer de la función HDR+ que captura hasta 8 imágenes, combinándolas para capturar momentos sin importar la condición lumínica y sin retardo al disparar. Otro de los avances es la función Mejor Toma permite que el usuario pueda elegir el momento -antes o después- de pulsar sobre el disparador para seleccionar la mejor imagen.
Potenciada por la inteligencia artificial, la cámara es capaz de extraer información del entorno gracias a Google Lens, pudiendo desde leer y guardar contactos con sólo enfocar a las tarjetas de visitas, hasta identificar plantas, ropa o monumentos. Asimismo, incorpora un zoom de alta resolución, para hacer fotos más nítidas aunque se use zoom digital, así como se puede interactuar con el entorno a través de realidad aumentada.
De este modo, la cámara trasera del Pixel 3 es un avance sobre la ya sobresaliente cámara del Pixel 2, que sigue siendo una de las mejores del mercado.
Mayor innovación se puede encontrar en la cámara frontal, donde Google apuesta por primera vez por una doble cámara. Una gran angular y otra teleobjetivo. La primera lente permite sacar más detalle del rostro de las personas, con lo que el modo retrato en los selfies se ha visto mejorado.
Por su parte, el uso del angular en la cámara frontal permite realizar selfies grupales con la particularidad de que no deforma los extremos ya que a través del postprocesado corrige las aberraciones laterales de este tipo de lentes.
Más que un asistente, un secretario personal
Ok Google. Ese es el comando que abre el verdadero mundo de posibilidad del Pixel 3. La relación con el teléfono cambia y el Asistente de Google proporciona nuevos mecanismos para usar el smartphone. Desde pedirle un selfie hasta poner el teléfono en silencio, un simple comando de voz basta para que el smartphone le obedezca sin tener que bucear por los menús.
Lo más interesante del asistente -que al igual que sucedía en el Pixel 2, también puede ser accionado con el Active Edge,- no es lo que puede realizar a base de comandos de voz, sino las decisiones marcadas para mejorar el día a día del usuario.

Cuenta con un modo de conducción que se activa cuando se comienza a conducir, para mantener al usuario seguro y centrado al volante. De este modo, se pueden realiza las tareas que necesites mientras estás en el coche con tan solo utilizar tu voz.
Además, el Pixel 3 cuenta con funciones de bienestar digital que permite controlar el tiempo que se ha pasado con el teléfono e incluso se puede marcar un temporizador de aplicaciones para limitar el tiempo que se usa cada una de ellas. Además, incorpora el modo No Molestar que, no sólo silencia las notificaciones sino también los avisos visuales, una medida que se puede activar con tan sólo colocar boca abajo el smartphone.
Pixel Stand, no sólo un cargador inalámbrico
El Pixel 3 incorpora carga rápida, que permite recargar 7 horas de uso de teléfono en 15 minutos, sin embargo, gracias a su diseño de cristal el teléfono también permite ser cargado a través de carga inalámbrica, una función a la que se le puede sacar todo el potencial a través del Pixel Stand, uun dock de carga lanzado por Google.
El Pixel Stand (79 euros adicionales) recarga el teléfono de forma rápida e inalámbrica, a la vez que se puede seguir usando. Cuando está colocado sobre la base de carga, cobra especial importancia el Asistente de Google pues se encuentra accesible mediante voz o atajos que aparecen en la pantalla cuando el dispositivo se está cargando.

Esta utilización del Asistente cuando está sobre la base permite convertir el Pixel en un dispositivo Home más. De este modo se le pueden pedir los mismos comandos que a los altavoces inteligentes de la compañía e incluso controlar el hogar a través de dispositivos conectados.
Además, cuando está colocado en el Stand, el Pixel 3 dispone de dos funciones adicionales. Una es la alarma inmersiva, una funcionalidad que facilita el despertar gracias a que la pantalla del smartphone se va colorando con tonalidades que imitan al amanecer antes desde 15 minutos antes de que suene la alarma. Por otro lado, en la base, el Pixel se convierte en un marco digital para mostrar las imágenes preferidas de Google Photos, servicio que incluye sin límites ni compresión hasta 2022.