
Mucho antes de ser un presidente estadounidense obsesionado con Twitter, Donald Trump fue un empresario e inversor obsesionado con Twitter. Pero sus previsiones erróneas y su ego se muestran tan presentes hoy en la red social como lo hacían hace años. Como cuando vendió sus acciones de Apple al desconfiar de que pudiera aguantar la embestida de Samsung.
En abril de 2013, Trump lanzó una primera advertencia a Apple a través de Facebook, un mensaje replicado en Twitter al tener las dos cuentas conectadas. "Tengo muchas acciones de Apple, y echo de menos a Steve Jobs. Tim Cook debería aumentar inmediatamente el tamaño de la pantalla del iPhone. Debería ser ligeramente mayor que la pantalla de Samsung, y mejor que lo hagan rápido porque perderán mucho negocio. Me gusta una pantalla grande", decía. Ese día la acción de Apple cerraba en 61,45 dólares.
I have a lot of @Apple stock--- and I miss Steve Jobs. Tim Cook must immediately increase the size of the screen... http://t.co/Hr29Kd2fCk
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de abril de 2013
Pero Trump no dejó pasar la situación e insistió. En julio de 2013, se felicitó ante la posibilidad de que Apple se plantease ampliar la pantalla, sólo para criticar dos días después que no se estuviera haciendo lo suficientemente rápido y apostillar con sorna "¡Traed de vuelta a Steve Jobs!", quien había muerto dos años antes.
En agosto presionó al inversor Carl Icahn, gran accionista de la compañía de Cupertino, para que forzara a la empresa a agrandar la pantalla, y en septiembre del mismo año volvía a quejarse y a asegurar que "Steve Jobs está revolviéndose en su tumba", alegando que Apple fabricaba móviles para personas "que tengan super-visión y dedos anormalmente pequeños para escribir".
Y así insistió una, y otra, y otra, y otra vez hasta acabar 2013. Pero en 2014 volvió a la carga justificándose en unas ventas menores de lo esperado y fue en ese momento, el 28 de enero de 2014, cuando anunció la venta de sus acciones ante la "tonta negativa" de la compañía de aumentar su pantalla.
I predicted Apple's stock fall based on their dumb refusal to give the option of a larger iPhone screen like Samsung. I sold my Apple stock
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 28 de enero de 2014
Apple, que según Trump había "perdido su visión y su ímpetu" cerró ese día en 72,36 dólares. Cuatro años después, cotiza por encima de los 207 dólares, se ha revalorizado más de un 280% y ya es la primera estadounidense en superar el billón de dólares de capitalización bursátil.
Pero el actual presidente estadounidense no soltó la presa. En abril de 2014 volvía a salir al paso de las informaciones que hablaban de una mayor pantalla en los iPhone. Y en septiembre directamente se achacaba la decisión de la empresa de la manzana: "Apuesto a que si no hubiera acosado a Apple durante los dos últimos años sobre la pantalla grande en el iPhone, no lo hubieran hecho - ¡pero se dobla y se rompe!", apuntaba Trump aludiendo a las roturas de pantalla de los recién lanzados iPhone 6.
I'll bet if I didn't harass Apple for the last 2 years about the large screen iPhone, they wouldn't have done it—but it bends & breaks!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 25 de septiembre de 2014