
La compañía de movilidad Uber ha decidido poner fin al desarrollo de su negocio de camiones sin conductor buscando centrarse en el desarrollo de coches autónomos, que pueden convertirse en la piedra angular de su concepción de movilidad urbana.
La decisión llega dos años después de que comprase la compañía especializada Otto y tras haber puesto en funcionamiento los primeros camiones autónomos conectados a través de la aplicación Uber Freight, que permitía comunicarse a los camioneras con los cargadores. Eso sí, la compañía ha explicado que aunque no desarrollará el negocio de los camiones autónomos, la app Uber Freight, no se ha visto afectada por la decisión, ya que ha visto un crecimiento "rápido" del sector.
Con esta decisión, Uber deja sitio a una competencia cada vez mayor en el transporte de mercancías autónomo que enfrenta a compañías tecnológicas como Tesla y Waymo, así como fabricantes de automóviles tradicionales como Ford y General Motors.
El transporte por carretera ha sido visto por expertos del sector como una aplicación natural para la tecnología de conducción autónoma debido a la relativa previsibilidad de las carreteras en comparación con las calles de las ciudades.
Uber había presentado planes a principios de este año para integrar el transporte manual de camiones con vehículos autónomos mediante el despliegue de trayectos cortos en un primer lugar, mientras que una segunda fase ya abarcaría distancias más largas. Ahora, Uber moverá a los empleados que trabajaban en sus camiones autónomos a otros roles internos dentro del desarrollo de vehículos sin conductor.
"Creemos que contar con la energía y la experiencia de todo nuestro equipo centradas en los coches sin conductor es el mejor camino a seguir ", ha explicado Eric Meyhofer, director del Grupo de Tecnologías Avanzadas de Uber, en un comunicado enviado por correo electrónico.