
El pleno del Parlamento Europeo ha rechazado esta mañana la nueva propuesta legislativa de la Comisión Europea para reformar las normas con respecto a los derechos de autor con 318 votos en contra frente a 278 apoyos y 31 abstenciones.
Con este resultado, se bloquea el inicio de las negociaciones por parte del Consejo de la UE y se envía a la ley sobre el copyright a un nuevo proceso de modificación en la que habrá que debatir un nuevo texto, que se volverá a votar del 10 al 13 de septiembre.
La nueva legislación contaba en los artículos 11 y 13 sus argumentos más polémicos. Éstos abrían la puerta a un completo cambio del actual uso que se hace de internet y las redes sociales, lo que ha levantado un gran movimiento online en contra de la reforma.
En concreto, el texto obligaría por un lado establecía límites a la hora de enlazar a las publicaciones, y por otro instaba a plataformas como Google, Facebook o Youtube a supervisar los contenidos que los usuarios comparten en ellas, con lo que se abre la puerta a que sean las empresas las que automaticen la moderación de mensajes
El polémico artículo 13 establece que las plataformas digitales que faciliten acceso público a "grandes cantidades de obras" adoptarán las "medidas pertinentes" para asegurar el "correcto funcionamiento" de los acuerdos alcanzados con los titulares de derechos de autor o incluso para "impedir que estén disponibles en sus servicios".
Otro aspecto polémico ha sido el artículo 11, que reconoce el derecho legal renunciable de los medios de comunicación a reclamar a las plataformas digitales durante un periodo de 20 años compensaciones por compartir fragmentos de sus contenidos informativos.
Aunque las enciclopedias en línea no comerciales como Wikipedia y las plataformas de 'software' libre como GitHub quedarían exentas de estas obligaciones, se han posicionado fuertemente en contra de la proposición de legislación yéndose incluso a negro como forma de protesta.