
Un tribunal de Moscú ha ordenado hoy el bloqueo en toda Rusia del servicio de mensajería por internet Telegram a petición de Roskomnadzor, el regulador ruso en el campo de las comunicaciones. "La decisión es de cumplimiento inmediato", se afirma en el dictamen judicial citado por la agencia Interfax.
Roskomnadzor exigió el bloqueo del servicio de mensajería la pasada semana después de que el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de Rusia estableciera que la compañía Telegram Messenger LLP no cumple con sus obligaciones legales como organizador de la difusión de información.
La legislación rusa obliga a los proveedores de servicios de mensajería a desvelar, a petición de las autoridades, los datos para decodificar las comunicaciones de sus usuarios, además de almacenar sus mensajes. La decisión judicial señala que el bloqueo de Telegram podrá ser levantado si entrega al FSB los códigos de cifrado de las comunicaciones entre sus usuarios.
En octubre del año pasado Telegram Messenger LLP fue multada con 800.000 rublos (unos 14.000 dólares) por incumplir esta norma, adoptada en el marco de las medidas para luchar contra el terrorismo.
Meses antes Roskomnadzor, publicó una carta abierta al creador de Telegram, el ruso Pável Dúrov, en la que le conminaba a registrar la compañía como medio de difusión de información bajo amenaza de bloquear su servicio en el país.
"La privacidad no está en venta"
Dúrov ha reaccionado a la decisión del regulador ruso a través de una publicación en la plataforma. El CEO de Telegram ha explicado que "el poder que tienen los gobiernos locales sobre las corporaciones de tecnología se basa en el dinero. En un momento dado, un gobierno puede bloquear sus acciones al amenazar con bloquear las fuentes de ingresos de sus mercados y forzar a estas compañías a hacer cosas extrañas".
Con referencia a "cosas extrañas" Dúrov se refiere a cuando Apple trasladó los servidores de iCloud a China, con lo que los datos de sus usuarios se almacenarán y gestionarán desde el país teniendo en cuenta la restrictiva regulación local.
"En Telegram, tenemos el lujo de no preocuparnos por las fuentes de ingresos o las ventas de anuncios. La privacidad no está a la venta, y los derechos humanos no deberían verse comprometidos por temor o avaricia", puntualizó.
Seguimiento al fundador
En 2014, Dúrov se marchó de Rusia tras denunciar presiones de los servicios de seguridad para que revelara información sobre grupos de la oposición que empleaban la red social VKontakte, desarrollada por él en 2006.
Dúrov, que en 2013 creó Telegram junto a su hermano, declaró en su momento que no compartiría datos o códigos con terceros, incluidos los gobiernos. El servicio de mensajería, cuyo éxito ha crecido muy rápidamente, está en el punto de mira de varios países, que lo acusan de facilitar las comunicaciones entre terroristas del grupo Estado Islámico.
Disponible en más de veinte idiomas, Telegram, basado actualmente en Dubái, cuenta ya con más de 200 millones de usuarios en todos el mundo.