
La policía china cuenta con una nueva herramienta de vigilancia que parece sacada de una novela de ciencia ficción. Agentes de Zhengzhou, la ciudad más grande y capital de la provincia de Henan, han comenzado a probar unas gafas inteligentes con reconocimiento facial.
Las nuevas gafas, similares a las Google Glass, serán usadas para escanear el rostro de los viajeros que se moverán de forma masiva por todo el país en los próximos días, con motivo del nuevo año chino. Hasta ahora, según expone el periódico oficial People's Daily, han sido claves para detener a siete presuntos delincuentes.
Las gafas inteligentes están vinculadas a un dispositivo móvil vinculado a una base de datos estatal, el mismo sistema de reconocimiento inteligente que ha implantado el Estado en buena parte de las cámaras de vigilancia que tiene desplegadas en las zonas de alta concentración de gente en el país.
La base de datos cuenta con una gran información de los usuarios como nombre, apellidos, raza, género ocupación e incluso cuenta con un registro de la navegación web, ya que la última ley de control online China permite este tipo de seguimiento exhaustivo.
El funcionamiento del dispositivo es el siguiente: si un sospechoso, o que esté siendo buscado por la justicia, se cruza en el tiro de visión del policía, las gafas darán un aviso al agente que lo identificará al momento. Por otro lado, el policía también podrá tomar una foto de una persona y recibir al segundo la información de ésta, todo sin que el fotografiado se de cuenta.
Wu Fei, el CEO de LLVision, la compañía que ha desarrollado la tecnología de las gafas, explica a The Wall Street Journal que el dispositivo es capaz de identificar individualmente a 10.000 sujetos en sólo 100 milisegundos. Con el dispositivo, Fei explica que se elimina el ruido ambiental y se pueden tomar acciones de manera inmediata, algo que no permiten las cámaras de vigilancia.