Después de una década de crecimiento, el 2017 ha sido el año en el que se ha detenido el crecimiento del mercado de telefonía móvil. Según ha revelado la firma de investigación IDC, durante el pasado año los fabricantes enviaron menos smartphones que el año anterior, concretamente 1.472 millones de teléfonos frente a los 1.473 millones que se enviaron el año anterior.
Los culpables de este paso atrás en el mercado de la telefonía responden a la saturación del mercado chino y estadounidense, ya que experimentaron una disminución de la demanda durante el último trimestre del año (época navideña) ya que los consumidores "no parecían tener prisa por actualizar a la última generación de dispositivos de mayor precio", explica IDC.
Esta falta de interés puede deberse a un alza en el precio de los smartphones de más alta gama, cuyo montante ha ido creciendo año tras año; al tiempo que se combina con que marcas de alta gama también han apostado por la gama media lanzando una gran cantidad de smartphones de menor precio con el objetivo de llegar a un mayor número de consumidores.
De este modo, se ha logrado una situación del mercado de telefonía en el que "mientras que las marcas fuera de l Top 5 principal lucharon por mantener el impulso, marcas como Honor, Vivo, Xiaomi y OPPO ofrecieron una competencia increíble a precio bajo, al tiempo que otras como Apple, Samsung y Huawei mantuvieron su fortaleza en el extremo superior".
Diferenciación, la forma de crecer
IDC también revela que Apple ha logrado superar a Samsung en el número de envíos de teléfonos durante el último trimestre, cifra que ha conseguido no sólo manteniendo buena parte de su catálogo (y bajando levemente su precio), sino gracias al lanzamiento del iPhone X, que supone un salto hacia adelante en el sector.
En concreto, Apple ha logrado un volumen de 77,3 millones de unidades en la última recta del año frente a los 74,1 millones de Samsung. El top cinco de marcas, según el número de envíos, la completan Huawei (41 millones), Xiaomi (28,1 millones) y Oppo (27,4 millones).
El iPhone X es el primer terminal de la compañía que apuesta por una pantalla sin marcos, al tiempo que incorpora otra serie de tecnología nunca vista hasta ahora como la identificación FaceID.
Precisamente, el factor diferencial de este iPhone X ha hecho que Apple haya sobresalido sobre el resto este año, una estrategia que IDC aboga como única forma de salir del estancamiento del mercado sufrido en 2017.
"La conveniencia de convencer a los consumidores de pagar incluso precios más altos por los dispositivos más recientes y, supuestamente mejores podría ser la mejor, si no la única, forma en que Apple, Samsung y otros puedan mantener un nivel de crecimiento en el futuro", apunta Jitesh Ubrani, investigador senior de IDC.
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