
Apple ha lanzado una actualización de su sistema operativo iOS -la 10.3.3- ya que la versión anterior del software dejaba abierta la posibilidad de que los ciberdelincuentes hackeasen los iPhone a través de una conexión WiFi.
El error ya solventado permitía que los atacantes tomasen el control de los teléfonos pudiendo acceder así a información personal y privada sin que el usuario fuese consciente del acceso remoto por parte de terceras partes a su terminal.
El fallo, conocido como CVE-2017-9417, fue descubierto por primera vez en un boletín de seguridad de Android ya que afectaba a una serie de chips que también se montan en terminales de LG, Google, Samsung o HTC. Google ya reparó la vulnerabilidad y ahora ha sido Apple la que ha anunciado que con la última actualización de iOS ha solventado esta vulnerabilidad.
Para actualizar a la última versión de iOS y quedar a salvo de esta vulnerabilidad, basta con ir a Ajustes, General y pulsar sobre actualización de software. Tras la publicación del fallo, es importante actualizar el dispositivo lo antes posible, ya que los hackers pueden aprovechar el conocimiento del fallo para atacar a los dispositivos que todavía no han actualizado.