
Uno tiene ganas de comprar y el otro estaría dispuesto a analizar cualquier buena oferta. Se trata de Sprint y Telefónica México, compañías que estos días comienzan a dar mucho que hablar en el país azteca ante la posibilidad de que se produzca un acuerdo entre dos operadores históricamente muy bien avenidos.
El tercer mayor grupo de telefonía móvil de Estados Unidos ha encontrado techo en su mercado doméstico y comienza a proyectar su posible interés por aterrizar en el país vecino, donde ya opera con notable éxito la también estadounidense AT&T, su principal rival junto con Verizon.
Como es preceptivo ante cualquier hipótesis, Telefónica no comenta especulaciones. Al cierre de esta edición, este periódico no ha podido contactar con los responsables de Sprint. El origen de los rumores saltó ayer en el periódico online Dinero en Imagen, con sede en Ciudad de México. Dicho medio mantiene que "Sprint estaría buscando comprar Telefónica Movistar" y también insinúa que "ya habrían empezado el proceso de due dilligence". De esa forma, según las mismas fuentes locales, la compañía con sede en Kansas haría suyo el 20% del mercado ahora en manos de la subsidiaria azteca del grupo español.
Días atrás ya se especuló en diferentes medios con la posible venta del negocio mexicano de Telefónica, sin que entonces apareciera ningún candidato. La semana pasada, en un encuentro informal al término de la Junta de Accionistas de Telefónica, el presidente del grupo, José María Álvarez-Pallete comentó que la filial azteca "registrará mejoras operativas en los próximos trimestres" en un mercado de muy reñida competencia.
Al margen de las intenciones de Telefónica para incrementar los ingresos y la rentabilidad de sus operaciones en México, las últimas decisiones de la teleco española transpiran cierta relajación competitiva. Ante la feroz batalla comercial emprendida por AT&T y Telcel, con guerra de precios casi suicidas, Movistar optó por alejarse de la refriega y cuidar sus márgenes, aunque ello acarreara pérdidas de clientes. La filial mexicana de Telefónica tampoco pujó en las futuras frecuencias de 4G como se podía esperar de un operador con fuertes ambiciones en aquel mercado.
Telefónica México aporta el 2,7% de los ingresos anuales del grupo Telefónica, con un total de 1.410 millones de euros en 2016, así como el 2% del oibda, con 309 millones de euros.
El pasado abril, Telefónica México estrechó la mano de Sprint para poner en marcha el Plan Conectados. Esta iniciativa pretende abaratar las comunicaciones entre los ciudadanos estadounidenses con sus vecinos mexicanos. Sprint también es la matriz de Virgin Mobile US, grupo con quien Telefónica ejerce de proveedor de red móvil en Chile, Colombia, México y Perú, a través de los operadores móviles virtuales en funcionamiento en esos países. A los anteriores podría añadirse en breve Virgin Mobile Argentina.
El interés latino de Sprint es notorio. De hecho, la compañía ya se preocupó hace dos años de firmar el primer acuerdo de roaming directo de su especie con Cuba con el operador público Etecsa, para así favorecer las comunicaciones entre Estados Unidos y la Isla.