Inmersos en pleno aniversario -cumplen 25 años en España- y aún con la resaca de su evento anual, Cisco Connect 2017 -celebrado recientemente- la empresa de origen estadounidense Cisco afronta un futuro optimista centrado especialmente en innovar a una velocidad mayor de lo que lo hace a día de hoy.
Sin embargo, la realidad es que en las últimas semanas, los resultados de la compañía durante sus primeros nueve meses de ejercicio fiscal, en los que el beneficio neto ha descendido un 9,3%, ha puesto sobre la mesa el impacto que la nueva Administración en Estados Unidos está teniendo en la firma de IT. Para hablar sobre éste y otros puntos de índole tecnológica, habla con elEconomista el director general de la firma en nuestro país, José Manuel Petisco.
¿Cómo reciben los últimos datos difundidos? ¿A qué se debe este descenso?
Se ha producido por una confluencia de distintos factores que han reducido ligeramente la demanda que esperábamos, incluyendo una situación macro-económica inestable y la paralización de las inversiones TIC de la Administración estadounidense en espera de la aprobación de los presupuestos. Aunque en los nueve primeros meses del ejercicio fiscal, el beneficio neto acumulado ha descendido un 9,3% frente al mismo período del ejercicio anterior, en el último trimestre fiscal, el beneficio ha aumentado un 7%.
Además, en dicho periodo, tanto nuestro negocio de movilidad, como de ciberseguridad y switching crecieron. Y aunque la demanda de algunos productos no se comportó como esperábamos, nuestra solución para redes definidas mediante software creció un 40%. Igualmente, los ingresos procedentes de suscripciones de software también han seguido aumentado.
Además, dieron a conocer el despido de 1.100 empleados, y ya en agosto de 2016, se anunció la rescisión de 5.500 empleados. ¿Cómo se explica todo esto?
En agosto de 2016, es decir, a principios de nuestro año fiscal 2017, anunciamos un plan de restructuración que contemplaba la reorganización de diferentes áreas de negocio impactando a 5.500 trabajadores, y durante este mes de mayo Cisco decidió ampliar este plan para ajustarse nuevamente a las condiciones del mercado, afectando a 1.100 empleados más. Lo cierto es que en la empresa revisamos continuamente la marcha de nuestro negocio y de nuestras inversiones, realizando los cambios necesarios para gestionar la compañía con eficiencia y mantener un crecimiento rentable a largo plazo.
¿Cómo afrontan el futuro con esta falta de capital humano?
Cisco no tiene una falta de capital humano, sino que reestructura su negocio en función de las áreas prioritarias. Tenemos unos 72.000 empleados y 480 oficinas en más de 165 países. Además, en los últimos 25 años hemos realizado 190 adquisiciones estratégicas, reteniendo al 90% de los trabajadores procedentes de dichas compras en los siguientes cinco años.
Dejando al margen lo anterior, celebran su XXV aniversario en España. ¿Qué balance hace?
Hace 25 años que Cisco contrató a su primer empleado aquí en España, Fernando Raimundo. Empezó a vender algo que, en 1992, nadie esperaba que tuviese una explosión tan grande en el mercado: los routers multiprotocolo, complejos de configurar e instalar, pero que daban mucho valor añadido a los clientes simplificando su infraestructura de comunicaciones.
En su día a día con las empresas, ¿notan que han superado la 'famosa' transformación digital?
Creemos que el debate sobre si las compañías se deben transformar digitalmente está superado, ya que todo lo que hacemos hoy es digital. Ahora la pregunta que se deben hacer es: ¿Tengo la plataforma necesaria para superar mi estrategia?, ya que, aunque la plataforma sea extensa y compleja, es el eje fundamental que permite desarrollar estrategias y, por tanto, las tecnologías que abarca necesitan comunicarse entre ellas.
En este sentido, ¿qué demanda el mercado a las organizaciones?
Tres aspectos fundamentalmente. En primer lugar, la experiencia de los usuarios, tanto física como digital; en segundo lugar, cómo se pueden mejorar los procesos de negocio para ser más eficientes y competitivos; y, en tercer lugar, la experiencia de los propios empleados, ya que no trabajamos como hace cinco años. Ahora disponemos de más información que no somos capaces de absorver. Es, por tanto, fundamental lograr una buena experiencia digital que involucre al trabajador.
¿Cree que España es un país puntero digitalmente?
Vivimos una nueva ola tecnológica y tenemos nuestro reloj en hora: contamos con una agenda digital, empresas globales con plataformas que lideran el mercado, iniciativas importantes en esta área, formación adecuada... Es decir, contamos con todo ello, pero tenemos que coger el tren de este mundo digital y ello supone un esfuerzo continuo porque si te paras un minuto, irás por detrás. España tiene que aprovechar esta nueva ola para estar a la cabeza del pelotón.
¿Cuáles son los planes de futuro de Cisco España?
Ser capaces de innovar a una velocidad mayor de lo que lo hacemos ahora. No importa todo lo que se haya hecho antes, lo que vale es lo deprisa que se pueda ir. Nunca ha habido un momento con tanta innovación tecnológica y creatividad humana como el que vivimos ahora, donde cualquier pequeña empresa con el acceso que tiene a la tecnología y con una buena idea puede desplazar a una grande.