
Se trata del proyecto más secreto que ha desarrollado el cofundador de Google Sergey Brin, y que han confirmado fuentes bajo el más estricto anonimato que han participado en alguna fase de su creación.
Brin, apasionado de los globos dirigibles, está construyendo el zepelín más grande del mundo, que será capaz de proporcionar grandes cantidades de provisiones y material de supervivencia en misiones humanitarias, según relata el diario The Guardian.
El dirigible que ha proyectado Brin medirá 200 metros de largo, convirtiéndose en el mayor construido en el mundo. Según colaboradores de este proyecto, el zepelín se está armando en un hangar de la NASA, bajo el mayor secreto y lejos del ojo público. Aún no han empezado los primeros ensayos de vuelo, momento en el que será imposible que Brin esconda durante más tiempo su nueva aventura.
El dirigible del cofundador de Google contará con un sistema de cámaras de gas, destinado a regular el peso y la flotabilidad de la aeronave, un punto que representa su mayor vulnerabilidad en el vuelo y entraña el problema capital a resolver.
Un reto personal
Brin ha acometido la construcción del zepelín como su reto más personal, y su objetivo es proporcionar el medio de transporte de mercancías perfecto para que llegue a lugares remotos cuando tiene lugar una catástrofe humanitaria. Con respecto a los antiguos zepelines, el del informático ruso alcanzará una velocidad mayor, que permitirá actuar con eficacia ante las misiones de urgencia que pretende abordar.
El coste del mayor zepelín del mundo rondará entre los 100 y los 150 millones, que Brin financiará personalmente.