Tecnología

El lado oscuro de Amazon: San Francisco se llena de basura por los desperdicios del comercio online

  • La gestión de residuos provocará una subida del 14% de la tasa de basuras
Planta de Recology en San Francisco. Getty.

El ritmo de vida en las grandes ciudades ha disparado el comercio electrónico. El poco tiempo disponible ha hecho que sea cada vez más habitual pedir comida a domicilio o realizar la compra a través de internet, sin embargo, este tipo de conductas ha provocado que las grandes ciudades se vean expuestas a una gran cantidad de residuos adicionales y a una gestión diferente de los desperdicios.

En concreto, este aumento de los desperdicios de los envases está colapsando los servicios de gestión de basuras de San Francisco, frustrando la meta que tiene la ciudad de "desperdicio cero". Para lograr este objetivo, se promulgó hace meses una ley de envases para regular los empaquetados que usaban las compañías locales. Entre las restricciones se prohibían expresamente el uso de algunos materiales y se llegaron a imponer algunas de las restricciones más severas de EEUU. Sin embargo, no ha sido suficiente.

Esta proliferación del cartón y otras formas de envasado como el celofán, poliestireno o almohadillas de plástico hinchadas ha sido bautizada por Recology, gestora de residuos y reciclaje de la ciudad, como el efecto Amazon. Una demanda que les ha desbordado en tal medida que han impulsado la petición de subir un 14% las tasas de basura de San Francisco el próximo mes de julio.

El problema de la ley de envases promulgada es que las restricciones establecidas en la ciudad no se aplican a los sitios de venta online ubicados fuera de la ciudad, con lo que no es lo suficientemente efectiva. Los residentes tienen hasta el martes para apelar el aumento de las tasas.

La directora ejecutiva del California Product Stewardship Council, Heidi Sanborn, comentó al San Francisco Chronicle que ante tal cantidad de envases, Recology ha tenido que reconfigurar toda su operativa de camiones de recogida ya que "tener medio camión para transportar materiales reciclables ya no era suficiente". 

Esta reconfiguración "cuesta dinero", defiende Sanborn, que explica que no es únicamente cuestión de la operativa de los camiones, sino que las modificaciones se tienen que llevar más allá por la especialización y ajuste de la mano de obra. Además, se tiene que hacer un nuevo trazado de las rutas de recogida para optimizar los camiones en la calle.

De la comida a domicilio a los nuevos negocios

Uno de los grandes problemas que se ha encontrado Recology es con la proliferación de la comida a domicilio. Ya que el tipo de envases que usan también quedan fuera de lo establecido en la ley de comercios online, ya que son restaurantes y los elementos para reciclar son complicados.

En este tipo de envoltorios cuenta con el problema de que en muchas ocasiones los residuos orgánicos están pegados a los cartones o plásticos, con lo que su labor de reciclaje es mucho más compleja que la de esos mismos materiales si envuelven otros productos.

Sin embargo, el principal problema que se están encontrando en los centros de reciclaje es la innovación para asegurar los envíos. La llegada de nuevas vías de negocio a domicilio está haciendo que se empleen nuevos materiales que en las plantas no saben cómo manejar.

"No sabemos que hacer con ellos", explica al diario el portavoz de Recology, Robert Reed, quien indica que nuevos servicios como Amazon Fresh están haciendo que se usen nuevas espumas o bolsas de nylon para guardar los comestibles que son complicadas de reciclar.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky