Una de las preocupaciones históricas de Google ha consistido en evitar que los expertos puedan burlar sus algoritmos de búsqueda. En esos casos, el objetivo de muchos pícaros online consiste en aparecer en las posiciones más destacadas del buscador con técnicas como textos ocultos y prácticas engañosas, así como noticias falsas o de ínfima calidad.
"Actualmente, en un mundo donde decenas de miles de páginas se incorporan a Internet a diario, existen nuevas formas de engañar a nuestros algoritmos. Pero, para obtener soluciones realmente efectivas y a largo plazo, necesitamos llevar a cabo cambios estructurales en las búsquedas", explicaron ayer fuentes del buscador a través de us blog.
Entre las iniciativas emprendidas Google ha "mejorado los métodos de clasificación" y ha realizado actualizaciones algorítmicas para "identificar fuentes fiables entre los cientos de miles de millones de páginas que indexamos". La compañía también ha introducido cambios en la guía de evaluación de calidad de las búsquedas, junto con mejoras en el sistema de "Autocompletar" de la escritura y en los fragmentos destacados, que muestra en la parte superior de la página de resultados.
