Una Smart City es aquella que aprovecha las nuevas tecnologías, la gestión de datos y el internet de las cosas para conseguir mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Éstos no sólo estarán mejor conectados sino que pasarán a integrarse en una ciudad que será capaz de adaptarse a ellos para incrementar las condiciones de habitabilidad así como una mejor gestión de los recursos.
El sustento de una ciudad en base a una gestión inteligente permite alcanzar un mejor desarrollo económico gracias a la capacidad de atraer y retener empresas; una mejor gestión de la eficiencia y respeto del medio ambiente; así como una mejor conexión con el ciudadano gracias al compromiso con éstos. Es por ello que la administración pública ha de apostar por acelerar sus procesos de transformación digital.
Entre los servicios que pueden ser mejorados para incrementar la calidad y la eficiencia del servicio público está el sector sanitario. Los principales beneficios de esta transformación digital serían "la eficiencia, lo que significa poder ofrecer más servicios públicos con los presupuestos contenidos; la calidad del servicio público que reciben los ciudadanos en aspectos claves; y la tercera, y más importante, lograr tener ciudadanos más satisfechos que viven mejor", explica el director de Administraciones Públicas y Smart Cities de Vodafone, Diego Torrico.
En este aspecto, la gestión inteligente de la sanidad es crítica, pues "el gasto público no va a poder crecer de manera exponencial en los próximos años; sin embargo, la demanda de éstos servicios sí que va a seguir creciendo: las personas nos hacemos mayores, el trato tiene que ser más personalizado, etc.", expone Torrico.
Pero, ¿cómo se transforma digitalmente el sistema sanitario para hacerlo inteligente? Desde la compañía explican que han impulsado una serie de soluciones basadas en la telemonitorización, la telemedicina, la teleasistencia avanzada, el Big Data, el Internet de las cosas (IoT), la seguridad, el acceso o la conectividad. Dichas soluciones de conectividad permiten desde la monitorización remota de pacientes - reduciendo así la atención hospitalaria e incluso redistribuyendo a los pacientes en función de la proximidad- hasta lograr la gestión eficiente de los recursos sanitarios, pasando por mejorar la calidad de vida de los enfermos crónicos.
Y es que, al final, una gestión eficiente de los datos y los recursos permite que los profesionales sean más productivos. Gracias a estas soluciones los médicos son capaces de reducir el trabajo administrativo y disponen de más tiempo para atender a los pacientes. Finalmente, el ciclo se cierra con un paciente más satisfecho.
Casos de éxito
Entre los casos de éxito, destacan tres proyectos, Assiscat y Pirene en Cataluña y el Proyecto de movilización del Servicio de Salud Público de Andalucía. El primero es un ejemplo de transformación digital en colaboración con el Consorcio Hospitalario de Vic que permite la gestión de la asistencia socio-sanitaria domiciliaria de pacientes.
Por su parte, el proyecto Pirene se desarrolla en el IDIBELL- Hospital de Bellvitge y Hospital de Viladecans (Barcelona) y consiste en una plataforma de telemonitorización de pacientes de insuficiencia cardíaca de alto riesgo que logra detectar de manera proactiva posibles signos de recaída. De este modo, se optimiza el manejo clínico a través de la teleintervención por videoconferencia. Ha conseguido "acompañar al paciente crónico y a su familia en el momento más vulnerable: la vuelta a casa después de una hospitalización", explica el Dr. Josep Comín, director del programa territorial de insuficiencia cardíaca de la gerencia territorial metropolitana sur.
Por último, el proyecto en Andalucía, en colaboración con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía se ha trabajado en la movilización del servicio de salud público (mSSPA) para una mejor optimización de los procesos asistenciales y de los recursos públicos. Se ofrece a los ciudadanos una serie de servicios basados en movilidad y en crear apps para que los profesionales cuenten con vías más ágiles de interacción con los usuarios.
