
Jesús Villacorta, director de estrategia de Orange, asegura que la fiscalidad española es la segunda más alta de Europa para las compañías de telecomunicaciones, con tasas globales sólo superadas por las que se aplican en Francia.
Según desveló el directivo en el curso Las telecos ante el reto digital, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), "Orange destinó el 4% de sus ingresos en tasas específicas del sector de las telecomunicaciones, un porcentaje similar al del resto de las grandes 'telecos' españolas, sin contabilizar las tasas e impuestos de carácter general".
En su opinión, este alto porcentaje de tributos específicos "detrae recursos para invertir en infraestructuras y servicios". Por ese motivo, el directivo aseguró que "sólo la telefonía 5G demandará inversiones de 200.000 millones de euros en todo el mundo en los próximos años, importe que a su vez generará un impacto en la economía de tres billones de euros en mejoras de eficiencia".
Ante este escenario, Villacorta apunta que el liderazgo del país en transformación digital "pasa por invertir en redes y generar valor", aspectos para lo que se "necesita un esfuerzo colectivo de las compañías de telecomunicaciones, los gobiernos, los reguladores y las compañías de otros sectores".
Villacorta también abogó por mejorar el sistema de innovación en España para así sacarlo de su actual infradesarrollo. Según los datos del directivo, "la inversión relativa en I+D en España representa el 1,2% del PIB del país, frente al 2,2% de Francia y casi del 3% en Alemania".
Las tres grandes tendencias
En su intervención, Villacorta también destacó las "tres grandes tendencias o disrupciones que marcarán el destino de las telecomunicaciones en el mundo". La primera de ellas es la denominada conectividad ambiente, lo que viene a representar un "acceso continuo, consistente en cualquier ambiente y lugar". Según Villacorta, esta previsión resultará fácil de convertirse en realidad con "la telefonía 5G, junto con satélites y otras tecnologías". Lo anterior "multiplicará la velocidad de las redes por mil y cambiará las formas de trabajar de las personas, gracias a las bajas latencias y las muy bajas necesidades de energía. Además, el 5G "permitirá ofrecer redes verticales para todo tipo de industrias, entre las que destaca el vehículo conectado".
La segunda tendencia que aportó Villacorta es el "web de las cosas", que consiste en conectar a la red infinidad de cosas con microprocesadores, que hablan e interactúan entre ellos y permiten generar un smart dash (polvo inteligente), formado por objetos con un mínimo de programación, memoria e inteligencia y siempre conectado a la Red.
La tercera tendencia del sector es la inteligencia artificial, entendida por aquella capaz de batir al ser humano cuando se trate de unas tareas muy especializada y concretas y cuando dispongan de datos suficientes para que la maquina pueda aprender. Así, el directivo puso como ejemplo los servicios de atención al cliente por chats atendidos por robots, capaces de analizar conversaciones del pasado y activar servicios y desencadenar cosas. En ese caso concreto, Villacorta reconoce que Orange ya utiliza herramientas de inteligencia artificial en la previsión del churn (tasa de desconexión de los usuarios) con resultados satisfactorios.