
Primux es una de esas empresas españolas que se atreven con el difícil y cambiante mundo de la tecnología de consumo. Con base en Orense, empezó hace diez años vendiendo fuentes de alimentación. Ahora, con 40 trabajadores y casi 9 millones de euros de facturación, diseña y produce casi medio centenar de productos, desde móviles a tabletas, pasando por portátiles, cámaras, altavoces... Uno de sus tres fundadores, Daniel Rodríguez, nos explica las claves de este negocio.
¿Cómo se metieron en esto?
Empezamos con las fuentes de alimentación y las cajas de ordenadores porque entonces había pocos proveedores en España. Decidimos irnos a China y ver cómo funcionaba la cosa, a ver si éramos capaces de fabricar algo allí. Siempre hemos distribuido a través del profesional de informática.
La cosa se fue complicando muy pronto...
De ahí pasamos a los reproductores de mp3, que fue un boom, también a las tabletas, con las que crecimos mucho. Se nos fue de las manos, porque hubo campañas de Navidad en las que nos lo compraban todo y nos quedamos sin stock; algo que no se ha vuelto a repetir.
¿Qué ha sido lo más difícil en este tiempo?
Conseguir proveedores de buena calidad y productos que funcionen bien. Tuvimos algún producto que ni siquiera llegamos a vender. Ahora se hacen pruebas de todo tipo y el proceso de aprendizaje quizá fue lo más complicado en ese camino. En smartphones, hay un tema muy sensible, el de las baterías, que yo diría es la pieza más delicada de un móvil, en la que no escatimamos ni media.
¿A qué mercado se dirigen?
De entrada y media. Sobre todo en España, aunque también vendemos en Francia, Alemania, Italia y Reino Unido y estamos iniciando contactos en Latinoamérica. En eso estamos, en saltar el charco, que nos hace mucha ilusión.
¿Qué respuesta han encontrado en Latinoamérica?
Mejor que aquí. En los contactos que hemos tenido allí con operadores ha habido muy buen feeling. Aquí parece que por ser españoles ya no valemos.
¿Por eso tampoco entran en las grandes cadenas de distribución?
Entrar en los grandes distribuidores es más difícil de lo que se pueda pensar. Están acostumbrados a cerrar grandes acuerdos con grandes marcas y cuando llega una empresa pequeña como la nuestra te das cuenta de que no puedes llegar a ese nivel.
Perdón por la pregunta inocente, pero ¿no tienen cierta sensibilidad por ser una empresa española? ¿No les echan un cable?
No, qué va. Ni siquiera por parte de las instituciones hay ningún tipo de ayuda. No hay otra empresa en Galicia que se dedique a esto. Incluso hemos perdido ventas grandes por no tener medios para producir por no contar con financiación suficiente. Tenemos unas limitaciones económicas muy serias.
No se atreven con la gama alta. ¿Por qué?
No fabricamos gama alta por la eterna comparativa. En el caso de que ofreciera un móvil con las mismas prestaciones que uno de una marca conocida, aunque el mío valiera 100 euros menos, no lo vendería porque el usuario elegiría la marca que conoce más. Por eso nuestros teléfonos no superan los 200 euros.
¿Es impensable intentar producir en España y no en China? ¿Han tenido la corazonada?
Como pensar, es pensable. Otra cosa es que sea viable. Hay que tener en cuenta que toda la infraestructura está allí. Entonces sería cuando no podríamos competir con ninguna otra marca.